Carbohidratos procesados, más adictivos que la cocaína

Noticia de EUA

Una asombrosa proporción de dos tercios de los estadounidenses tiene sobrepeso, y uno de cada cuatro son diabéticos o pre-diabéticos.

Los alimentos ricos en carbohidratos procesados son los primeros responsables de estas estadísticas, y mientras que muchos culpan a la excesiva indulgencia de los estadounidenses hacia los alimentos procesados de chatarra y a su falta de autocontrol, los científicos están empezando a revelar la naturaleza verdaderamente adictiva de tales alimentos. Recientemente investigadores del Hospital Infantil de Boston concluyeron que los carbohidratos altamente procesados estimulan regiones del cerebro involucradas en la recompensa y el antojo, promoviendo el exceso de apetito, según lo divulgado por Science Daily.

• Imágenes del cerebro muestran que la adicción a la comida es real

El estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, examinó los efectos de los alimentos de alto índice glicemico en la actividad cerebral mediante Resonancia Magnética (fMRI).

Una docena de hombres con sobrepeso u obesidad entre las edades de 18 y 35 años, divididos en dos grupos, consumieron unos, un platillo de alto índice glicemico y otros, de bajo índice. El fMRI se realizó cuatro horas después de las comidas de prueba. Según los investigadores: “En comparación con una comida de bajo-GI isocalórica, una comida de alto índice glicemico disminuyó la glucosa en plasma, aumento el hambre y estimuló selectivamente regiones del cerebro asociadas con la recompensa y el antojo al final del período postprandial, que es un momento de especial importancia en la conducta alimentaria en la próxima comida”.

El estudio demuestra lo que muchas personas experimentan: Después de comer una comida de alto índice glicemico, por ejemplo, digerir carbohidratos rápidamente, el nivel de azúcar en la sangre se eleva inicialmente, pero es seguido por un fuerte bajón unas horas más tarde. El fMRI confirmó que este accidente en la glucosa de la sangre activa intensamente la región del cerebro involucrada en comportamientos adictivos conocida como nucleus accumbens.

El Dr. Robert Lustig, profesor de Pediatría en la división de Endocrinología en la Universidad de California, pionero en descifrar el metabolismo del azúcar, opinó en NPR (National Public Radio por sus siglas en inglés) sobre este estudio:

“Esta investigación no nos puede decir si hay una relación de causa y efecto entre comer ciertos alimentos y desencadenar respuestas cerebrales, o si esas respuestas conducen a comer en exceso y eventualmente a obesidad. Tampoco nos dice si ésta es la razón por la que ya se tiene obesidad, o si esto es lo que sucede una vez que ya está obeso”.

Sin embargo, él cree que este estudio ofrece otro poco de evidencia y que “este fenómeno es real”.

Previamente, el Dr. Lustig había explicado la naturaleza adictiva de azúcar como sigue:

“El centro de placer del cerebro, llamado núcleo accumbens, es esencial para nuestra supervivencia como especie… Si se apaga el placer, se apaga la voluntad de vivir… Pero a largo plazo, la estimulación del centro de placer impulsa el proceso de la adicción… Cuando se consume alguna sustancia adictiva, incluido el azúcar, el núcleo accumbens recibe una señal de dopamina, con la cual se experimenta placer. Así que, se consume más.

El problema es que con una exposición prolongada a un adictivo, la señal se atenúa, se hace más débil. Así que se debe consumir más para conseguir el mismo efecto -tolerancia. Y si se cancela por entero se entra en abstinencia. Tolerancia y abstinencia constituyen la adicción. Y no te equivoques, el azúcar es adictivo”.

• La extraordinaria ciencia de la comida chatarra adictiva

Anteriores investigaciones han demostrado que el azúcar refinado es más adictivo que la cocaína, dándote placer mediante la activación de un proceso innato en tu cerebro a través de señales de dopamina y opioides. Tu cerebro se convierte esencialmente en adicto a estimular la liberación de sus propios opiáceos.

Los investigadores han especulado que los receptores dulces situados en la lengua, que se desarrollaron desde tiempos ancestrales cuando la dieta era muy baja en azúcar, no se han adaptado al aparentemente ilimitado acceso a un suministro de azúcar omnipresente y de baja calidad en la dieta moderna.

Por lo tanto, la estimulación anormalmente alta de estos receptores, por nuestra dieta rica en azúcar, genera señales de recompensa excesiva en el cerebro, y tiene el potencial para anular los mecanismos de autocontrol normal, lo que conduce a la adicción.

Pero no termina allí. Los fabricantes de alimentos han descubierto la naturaleza adictiva de ciertos alimentos y sabores, incluyendo la salinidad y la dulzura y han convertido el sabor adictivo en una ciencia de por sí.

En un reciente artículo del New York Times, Michael Moss, autor de Salt Sugar Fat, ha aireado la ropa sucia de la industria de alimentos procesados, revelando que existe un esfuerzo consciente, en nombre de los fabricantes de alimentos, para conseguir engancharnos en los alimentos que son fáciles y baratos de hacer.

Dicho artículo, en su totalidad, ofrece una serie de estudios de casos que arrojan luz sobre la ciencia extraordinaria de la mercadotecnia y las tácticas que hacen tan difícil resistir ciertas comidas. El azúcar, la sal y la grasa son las tres principales sustancias que hacen tan adictivos a los alimentos procesados.

Es importante darse cuenta que el azúcar agregado (normalmente en forma de jarabe de maíz de alta fructosa) no se limita a galletitas o pastelitos. Por ejemplo, la mayoría de salsas de espagueti de la marca Prego tienen un rasgo en común, el azúcar —que es el segundo ingrediente en cantidad mayor después de los tomates. Media taza de Prego tradicional contiene el equivalente de más de dos cucharaditas de azúcar.

• Potenciadores de sabor novedosos también puede contribuir a la adicción a la comida

Otra directriz general en la industria de alimentos procesados se conoce como ‘saciedad sensorial específica’. Moss, describe esto como “la tendencia a ciertos sabores intensos y distintos para abrumar al cerebro, el cual responde presionando el deseo por tener más”. Los productos más exitosos, ya sean bebidas o alimentos, deben la ‘insatisfacción’ de sus productos a fórmulas complejas que tientan el gusto lo suficiente, sin hartarlo, pero anulando la inclinación del cerebro para decir ‘basta’.

• Compañías biotecnológicas del sabor

Existen también compañías biotecnológicas de sabor que juegan un papel importante. Se especializan en ayudar a las empresas alimenticias a encontrar nuevos sabores que permitan usar menos sal y azúcar en sus alimentos. ¿Pero realmente hacen la comida más saludable? Esto es una afirmación cuestionable, viendo que estos ‘potenciadores de sabor’ son creados mediante procesos patentados y secretos. No necesitan figurar en la etiqueta de los alimentos, lo que deja al comprador completamente en la oscuridad sobre su contenido. Caen bajo la categoría genérica de sabores artificiales o naturales, y ni siquiera necesita ser probada su seguridad ya que son utilizados en cantidades muy pequeñas.

• ¿Cómo combatir la adicción a la comida procesada y recuperar la salud

Para proteger tu salud, es aconsejable que consumas el 90% de tu presupuesto de comida, en alimentos naturales y sólo el 10% en los alimentos procesados. Es importante darse cuenta que los carbohidratos refinados como cereales, panes, botanas, y la mayoría de otros alimentos procesados rápidamente se descomponen en azúcar, aumentan los niveles de insulina provocando resistencia a la misma, factor subyacente de casi todas las enfermedades crónicas conocidas por el hombre, incluyendo el aumento de peso.

Cortar estos alimentos de alto índice glicemico puede entrenar a tu cuerpo para quemar grasa en lugar de azúcar. Sin embargo, es importante cambiar estos alimentos por grasas saludables, no proteínas. Se cree que la mayoría de las personas pueden necesitar entre 50-70 por ciento de sus calorías diarias en forma de grasas saludables, que incluyen:

Si estás tratando de perder peso existe también una creciente evidencia que sugiere que el ayuno intermitente es particularmente eficaz. Provoca la secreción natural de la hormona del crecimiento humano (HGH), una hormona quemadora de grasa. También aumenta el gasto de energía disminuyendo los niveles de insulina, que permite que la grasa almacenada sea quemada como combustible. Junto con estos dos siguientes factores te convertirás en una máquina de quemar grasa:

• Ejercicio:

Quien se ejercita intensamente en una base regular, sabe que cantidades significativas de ejercicio cardiovascular es uno de los mejores ‘curas’ contra los antojos de comida. Es asombroso cómo el apetito, especialmente por los dulces, disminuye dramáticamente después de un buen entrenamiento. El mecanismo está relacionado con la drástica reducción en los niveles de insulina que se produce después del ejercicio.

• Café orgánico:

El café es un antagonista potente de los receptores opiáceos y contiene compuestos como cafestrol- encontrado abundantemente en ambos, con cafeína y descafeinado, que se unen a los receptores opioides y bloquean la adicción a otros opiáceos reduciendo el poder adictivo de sustancias como el azúcar.

Fuente: articles.mercola.com