Los alimentos para bebés debería ser una de las principales prioridades. Sin embargo, una investigación encontró metales tóxicos en el 95 por ciento de los alimentos para bebés probados.
Los investigadores encontraron que las papillas revisadas:
- El 94 % contenía plomo
- 75 por % cadmio
- 73 por % arsénico
- 32 % contenía mercurio
Estos metales pueden dañar el cerebro y el sistema nervioso en desarrollo de un niño, y el metal en los alimentos para bebés puede incluso causar una pérdida permanente de la capacidad intelectual. Además, el consumo de estos metales tóxicos también puede causar problemas de comportamiento, como el TDAH.
Los alimentos para bebés más peligrosos, según este informe más reciente:
- Alimentos a base de arroz, incluidos cereales de arroz para bebés, platos de arroz y refrigerios a base de arroz.
- Jugo de manzana
- Jugo de uva
- Mezcla de jugo de frutas (jugo 100 por ciento)
- Cereal Cheerios y avena
- Macarrones con queso
- Bocaditos de hojaldre y galletas de dentición
- Barritas de cereales blandos
- Galletas de avena
Estos son los algunos pasos de acción que puede seguir para reducir la exposición de tu hijo a metales pesados:
- Elige refrigerios sin arroz: opta por frutas y verduras en cubitos.
- Evita las galletas de dentición hechas con arroz: en lugar de galletas de arroz, opta por otros alimentos relajantes, como el pepino frío y el plátano congelado. También puede usar una toallita limpia y húmeda o una cuchara fría.
- Elimina cereales infantiles multigrano y de avena.
- Ofrece agua natural en lugar de jugo de fruta.