¿Será el colágeno la solución a nuestros problemas? Al parecer sí. Esta proteína, conformada por 19 aminoácidos esenciales y no esenciales, es la más abundante en nuestro cuerpo.
¿Qué es?
Es la proteína más abundante de nuestro cuerpo que se encuentra en los músculos, huesos, piel, vasos sanguíneos, sistema digestivo y tendones. Además de ayudar a darle elasticidad y firmeza a nuestra piel, se le conoce como el “pegamento” que mantiene nuestro cuerpo unido. Su producción comienza a disminuir con el envejecimiento, es por eso que con la edad aparecen las arrugas, la piel flácida y dolores en las articulaciones. Otros factores que disminuyen los niveles de colágeno son: dieta alta en azúcares, fumar y exposición prolongada al sol.
Beneficios
Mejora la salud de la piel, uñas y cabello
El aumento de los niveles de colágeno ayuda a incrementar la firmeza y suavidad de la piel, puede reducir la celulitis y las estrías. Estudios científicos demostraron que consumir de 2.5 a 5 gramos de colágeno, en mujeres entre los 35 y los 55 años, una vez al día durante ocho semanas, mejoraron significativamente la elasticidad de la piel. Asimismo, ayuda a fortalecer las uñas y el cabello, incluso hay estudios que demuestran que el colágeno ayuda a revertir la pérdida de cabello.
Reduce el dolor y la degeneración de las articulaciones
El colágeno nos permite el movimiento de nuestros huesos y articulaciones sin dolor. Estudios recientes han demostrado que el colágeno de tipo 2 es un tratamiento efectivo para los pacientes con osteoartritis. En pacientes con artritis reumatoide mejoró los síntomas, en especial el dolor, al disminuir la inflamación de las articulaciones
Alivia el intestino poroso
Estudios demuestran que pacientes con síndrome del intestino irritable, reflujo, intestino poroso, úlceras y enfermedad de Chron, tienen disminuidos los niveles séricos de colágeno. El intestino poroso es una condición en la que las toxinas dañinas pasan a través del tracto gastrointestinal causando inflamación. Esto desencadena otros trastornos, ya que, si nuestra salud intestinal no está bien, nosotros no vamos a estarlo. El colágeno ayuda a tratar los síntomas y desordenes gastrointestinales beneficiando la formación de tejido conectivo y, por lo tanto, a “sellar” y sanar el revestimiento del tracto.
Mejora la salud del hígado
Estudios han demostrado que la glicina, un aminoácido de los que conforman el colágeno, ayuda a disminuir el daño hepático inducido por el alcohol, sustancias extrañas o toxinas.
Protege el corazón
La prolina y la arginina son dos de los aminoácidos que conforman el colágeno. La prolina ayuda a que no se acumule grasa o placa en nuestras arterias y es necesaria para la reparación de tejidos en las articulaciones y arterias. La arginina ayuda a la producción de ácido nítrico, lo cual permite una mejor vasodilatación, y en consecuencia una mejor circulación y un mejor control presión arterial.
Tipos y fuentes de colágeno
Hay al menos 16 diferentes tipos de colágeno en el cuerpo humano, sin embargo, la mayoría (entre un 80 y 90%) consisten en los tipos 1, 2 y 3.
Tipo 1
Este tipo de colágeno es el más abundante en nuestro cuerpo, y se considera el más fuerte. Forma parte de nuestros tendones, ligamentos, órganos y piel. Ayuda a formar los huesos y se puede encontrar a lo largo del tracto gastrointestinal. Este tipo de colágeno se encuentra principalmente en el caldo de hueso de pescado, de res y en la cáscara del huevo.
Tipo 2
El cartílago de nuestras articulaciones está conformado por el colágeno de tipo 2, proteína principal de nuestro tejido conectivo. Se utiliza para prevenir dolores de articulaciones y otros síntomas de la artritis. Este tipo de colágeno se encuentra principalmente en el caldo de hueso de pollo o pavo y ha demostrado incrementar la calidad de vida, pues es el mejor para reparar y sellar el revestimiento del intestino y para mejorar la respuesta inmune. También previene los efectos del envejecimiento.
Tipo 3
El tipo 3 es un componente importante de la matriz extracelular que conforma los órganos y la piel, lo cual beneficia su elasticidad y firmeza. También forma vasos sanguíneos y tejidos del corazón, por lo que su deficiencia se relaciona con algunos trastornos cardiovasculares. Este tipo de colágeno se encuentra principalmente en el caldo de hueso de res.
Cómo incrementar la ingesta de colágeno
- Ingerir caldo de hueso elaborado de manera tradicional e incluirlo en tus platillos.
- Suplementos de colágeno.
- Una dieta balanceada que ayude a aumentar la absorción del colágeno que consumimos.
- Que incluya vitamina C, manganeso, cobre, prolina y alimentos ricos en antocianidinas (moras azules, cerezas y frambuesas)
Disminuyen la producción en nuestro organismo de colágeno
- Dieta alta en azúcares.
- Ingesta excesiva de alcohol.
- Fumar.
- Exposición prolongada en el sol.
Por último, mientras que muchas cremas y polvos afirman revitalizar la piel mediante la adición de colágeno, las moléculas en estos productos tópicos suelen ser demasiado grandes para que la piel lo absorba. Es por eso que se recomienda la ingesta de caldo de hueso, pues sana el cuerpo de adentro hacia fuera.
Nutrióloga Tere Ramírez