¿QUÉ SON LAS CALORÍAS?
Así como el auto necesita gasolina para funcionar de igual forma nosotros necesitamos energía para que nuestro cuerpo funcione correctamente.
Sea cual sea la historia que tengamos con las calorías ya sea contándolas, evitándolas o no llevando la cuenta de consumo calórico es necesario saber cuáles alimentos aportan un verdadero valor nutricional al cuerpo.
Recuerda que NO todas las calorías son creadas de igual manera:
Todos hemos oído el término “calorías vacías”; estas se refieren a fuentes de calorías que no aportan nutrición real a tu cuerpo; sin proteínas, sin fibra, sin grasas saludables, y sin nada que te mantenga satisfecho. Por ejemplo: si hacemos una comparativa de una lata de soda y una pechuga de pollo sin piel tienen aproximadamente el mismo número de calorías, pero uno es de azúcar puro, y el otro está cargado con proteínas. Es importante saber elegir el tipo de alimento que vas a consumir, es importante limitar el consumo de azúcar o carbohidratos con almidón. Hoy en día, es básico el alimento que te satisface. ¡EVITA LAS CALORÍAS VACÍAS!
Las cosas que no consideras como “comida” también contienen calorías
La leche en polvo en tu café, kétchup, mentas e incluso algunas vitaminas contienen calorías, si las consumimos de vez en cuando no generan un impacto pero cuando hacemos uso diario o inclusive abusamos de su consumo se ve reflejado en el peso. Lo ideal es hacer una especie de recordatorio de lo que consumimos en el día, y la tecnología nos puede ayudar, ya que existen aplicaciones para el teléfono que nos sirven para llevar el control de lo que consumimos durante el día. Revisa lo que has comido y decide qué vale la pena y qué no; lo sabrás y te hará sentir mejor sobre todo lo que comes.
Los números en las etiquetas de la nutrición no son lo que parecen.
Hay que leer con lujo de detalle las etiquetas porque no todos los productos traen la cantidad que dice la etiqueta, por ejemplo las grandes marcas son más propensas a ser precisas, pero siempre debes dejar que el escepticismo saludable sea tu amigo. Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, confía en sus instintos para verificar los tamaños de las porciones. Un ejemplo puede ser un muffin, en la etiqueta puede marcar como 20 gramos y 200 calorías, pero si lo pesas y descubrir que es de 40 gramos, eso es realmente 320 calorías.
Cuidado con los alimentos marcados con etiquetas de cero calorías, tienen un secreto.
Aquí hay otro hecho de etiquetado complicado. Si un producto tiene menos de 5 calorías por porción, la etiqueta puede decir que tiene 0 calorías; la discrepancia puede parecer menor, pero los números pueden sumar; un claro ejemplo es el uso de edulcorantes que a simple vista es cero calorías, y al pensar que no se están consumiendo calorías caemos en el exceso; definitivamente todos los alimentos aportan cierta cantidad mínima de calorías que a la larga pueden hacer impacto en la pérdida de peso.+-
Las calorías no son el enemigo.
Consumir el menor número de calorías no necesariamente es la mejor estrategia para perder peso. Recuerda que las calorías funcionan como combustible para nuestro cuerpo y te dan energía. Para determinar cuántas calorías puedes ingerir se toma en cuenta la estatura, edad, peso, nivel de actividad física y tus objetivos. Es necesario saber cuántas calorías debes ingerir para perder, mantener o subir de peso;
después puedes decidir en qué alimentos vale la pena “gastar” esas calorías.
En conclusión, no trates de analizar calóricamente cada alimento, revisa bien en la cantidad de nutrientes y sustancias saludables que pueden darte, esa es la clave para disfrutar de una buena alimentación y tener un correcto balance en el peso.
Equipo de Nutrición Avanzada
