Es increíble lo fácil que es hacer salsas de tomate en nuestra casa. Al preparar salsas caseras ahorras dinero y evitas el consumo de azúcares, grasas, colorantes, sabores artificiales y conservadores químicos que agregan a las marcas comerciales. Sí es importante tomar en cuenta el valor nutricional y los ingredientes de las salsas que estamos agregando a nuestras comidas para evitar calorías vacías que nos bloqueen la pérdida de peso. Con hervir y después licuar tomate y cilantro tienes para hacer una salsa de tomate nutritiva y deliciosa. También puedes salpimentar y agregar chile, cebolla y ajo al gusto.
El tomate contiene potentes antioxidantes que nos ayudan a prevenir la oxidación de nuestras células. Uno de sus antioxidantes es el licopeno, el cual está demostrado que tiene una actividad anti-cancerígena y reduce el riesgo de padecer una embolia. De hecho, podemos aumentar el contenido de licopeno, y de antioxidantes en general, cuando el tomate está cocido; y por ser un nutrimento soluble en grasa, absorbemos mejor el licopeno cuando lo acompañamos de una grasa, por ejemplo de aguacate o aceitunas. La sustancia gelatinosa que rodea las semillas del tomate es fuente de luteína, zeaxantina, y vitamina C. También contiene fibra, que ayuda a controlar glucosa y colesterol en sangre y a cuidar la salud digestiva; vitamina A y E, vitaminas del complejo B, potasio, manganeso y fósforo.
Por otro lado, el cilantro ayuda a disminuir la absorción de los metales pesados en el organismo como el mercurio, es por eso que es excelente para combinar con los mariscos. Las hojas del cilantro contienen antioxidantes, entre ellos la quercetina que evita la liberación de histamina y por ende la inflamación, y vitaminas A, K y C, y calcio. Lo que le da el agradable aroma al cilantro es el linalool, una sustancia que tiene propiedades sedantes que ayudan a reducir la ansiedad y el insomnio. Además, también se ha utilizado el cilantro para cuidar la salud digestiva, ya que se ha encontrado que disminuye el gas del intestino y estimula la digestión.
Hay una gran variedad de platillos que podemos acompañar con una buena salsa de tomate o un pico de gallo para aprovechar todos los beneficios del tomate y el cilantro. No es solo por su sabor que se ha utilizado desde hace muchos años en diferentes cocinas alrededor del mundo, pues acompañar la proteína de origen animal con estos super alimentos puede favorecer la digestión de los mismos. Una taza de salsa de tomate casera contiene aproximadamente 30 calorías, lo cuál es muy bajo y no perjudicaría en tu peso. Por último, es importante advertir que los tomates deben ser frescos y no enlatados, pues la lata contiene metales pesados y lleva un revestimiento de bisfenol-A (BPA) que se ha vinculado con enfermedades cardiometabólicas y cáncer.
Nutrióloga Tere Ramírez