Es increíble la cantidad de personas que todavía creen que el huevo es malo para la salud o que piden sólo las claras en su desayuno. Los huevos deben ser considerados un súper alimento porque están llenos de nutrientes muy importantes.
Los mejores huevos deben ser:
De libre pastoreo
Son superiores en sabor y en nutrición. Las gallinas deben ser de libre pastoreo porque de esta manera pueden ellas mismas balancear su dieta comiendo algo de lombrices o insectos (su proteína) y hojas y semillas. Además de que reciben aire fresco, luz de sol.
Cuando se deja a sus propios instintos de depredador, siendo los omnívoros que son, los pollos comen bichos, gusanos (e incluso serpientes si se les da la oportunidad), hierbas y hojas nutritivas como hojas de plátano y ortiga marchita (que aumentan la producción de huevo y el tono de yema). Mientras si se les dan maíz o trigo, ellos comerán el grano o lo que se les ponga como alimento, pero ciertamente no es su alimento ideal.
Hay que recordar que los pollos son omnívoros, no vegetarianos pueden y deben consumir alimentos de origen animal y vegetal. Sujetar a los pollos a una dieta estrictamente vegetariana les impide alcanzar su salud ideal.
Al permitir a las gallinas recibir luz directa del sol, esta actúa como un nutriente y, naturalmente, aumenta la producción de huevos.
En comparación con los huevos de gallinas criadas convencionalmente en jaulas, los huevos producidos de libre pastoreo tienen más ácidos grasos omega-3, vitamina E y vitamina A 12, junto con cantidades notablemente más altas de ácido fólico y vitamina B12.
Libres de antibióticos y hormonas
Todo medicamento que se administre a las gallinas termina también en el huevo y finalmente en nuestro organismo. Esta es la razón por la cual preferimos huevo orgánico.
Locales y frescos
Los huevos locales que no han tenido que viajar largas distancias y que no llevan mucho tiempo en anaqueles tienen un mayor valor nutricional, más enzimas activas y menos probabilidad de contener bacterias. Busca huevo que no tenga más de 10 días de haber sido puesto.
Que las gallinas NO hayan sido alimentadas con soya
La soya es inflamatoria y no es un alimento adecuado para gallinas. El huevo de animales alimentados con soya tiende a causar reacciones alérgicas y desbalances hormonales a quien los consume.
Los huevos menos saludables son aquellos de granjas convencionales, con pollos criados en confinamiento y tratados con antibióticos. Pero como aconseja la Fundación Weston A. Price, si estos son los únicos huevos que puedes conseguir, comelos de todos modos, porque los nutrientes que pueden aportar a la dieta tienen tanto valor que más vale recibirlos.
Hay tres características por las que podemos reconocer un buen huevo:
- La cáscara gruesa y resistente significa que el huevo tiene un buen contenido de calcio pues la gallina ha comido alimentos ricos en calcio.
- Una clara de consistencia espesa y gelatinosa, refleja un mayor contenido de proteína en el huevo. La clara debe conservar un poco su forma al verterlo y no parecer demasiado acuosa.
- Mientras más oscuro el color de la yema, mejor es el huevo. Cuando las yemas son amarillo-naranja intenso, es señal de que están más cargadas de carotenoides, nutrientes antioxidantes que son más biodisponibles que los que se encuentran en verduras y la mayoría de los suplementos.
El color de la yema se desvanece a medida que el huevo envejece y varía dependiendo de la raza y edad de los pollos, su dieta y la estación del año.
No hay que comer las claras solas la yema es la parte más densa en nutrientes. Los componentes presentes en la yema ayudan a digerir las claras y los nutrientes presentes en las claras ayudan a digerir las yemas, así de sabia es la naturaleza.