Cómo es que la fructosa activa el interruptor de grasa.

 

El Dr. Richard Johnson, jefe de la División de Enfermedades Renales e Hipertensión de la Universidad de Colorado, que ha publicado, entre muchos artículos, dos libros, “The Sugar Fix ” y “The Fat Switch”, nos explica que existe un enfoque innovador sobre como prevenir y revertir la obesidad.

Todas las personas obesas comen en exceso debido:

– A una falla en el interruptor de grasa
– Hacer menos ejercicio por tener un estado de energía más bajo.

Las verdades básicas del Dr. Johnson son:

1.- Las porciones grandes de alimentos y la falta de ejercicio NO son los únicos responsables del aumento de peso.
2.- El Síndrome Metabólico es UNA ENFERMEDAD NORMAL en la que los animales almacenan grasa.
3.- El ácido úrico aumenta con determinados alimentos y CASUALMENTE CONTRIBUYE a la obesidad y la resistencia a la insulina.
4.- La fructosa contenida en el azúcar causa obesidad no por las calorías sino porque activa el interruptor de grasa.
5.- El tratamiento efectivo contra la obesidad es uno que desactive el interruptor de grasa y mejore el funcionamiento de la mitocondria de las células.

El azúcar dietético y la fructosa en particular, es un “activador de grasa”, así que ENTENDER cómo el azúcar, de todo tipo, afecta el peso y la salud es algo imprescindible.

I. No todos los azúcares son creados o funcionan de la misma manera

Los azúcares, en todas sus formas, son más peligrosos unos que otros en términos de efectos causados a la bioquímica
. El azúcar de mesa conocida como sacarosa contiene una molécula de fructosa y otra de glucosa que están unidas entre si y que se metabolizan en el intestino para ser liberadas y después ser absorbidas. El jarabe de maíz de alta fructosa es una mezcla, también, de fructosa y glucosa combinadas libremente; no están unidas como en la sacarosa y varían con cada alimento. Cabe mencionar que las frutas naturales también tienen fructosa, pero es muy buena noticia saber que los estudios han demostrado que también contienen maravillas como vitamina C, antioxidantes, flavonoides, quercetina que neutralizan algunos efectos de la fructosa y no parecen representar el mismo grado de riesgo.

II. El síndrome metabólico podría no ser una enfermedad

Una mayoría de los científicos se han enfocado al basto campo de la ciencia médica: biología molecular, fisiología y genética, pero existen otros campos relativos como por ejemplo, la fisiología comparativa que estudia de los animales en la naturaleza.
Se encuentra ahí un caso para mencionar: los mamíferos que hibernan duplican su peso y grasa en el otoño preparándose para el invierno y desarrollan todas las características del síndrome metabólico: engordan, la grasa visceral aumenta, tienen hígado graso, aumentan los niveles de triglicéridos en la sangre, se vuelven resistentes a la insulina… Es un proceso natural, no es una enfermedad. La pregunta es ¿cómo lo hacen los animales?
Por medio de su investigación el Dr. Johnson descubrió que la fructosa activa enzimas claves, fructoquinasa, que a su vez activa otra enzima que hace que las células acumulen grasa. Este proceso se repite lo mismo en humanos como en animales.
“La enzima que hace engordar esta activada en las personas obesas y la enzima que lo hace adelgazar se encuentra desactivada.” explica el Dr. Johnson.
Consultando expertos en evolución humana como el Biólogo Evolutivo Peter Andrews del Museo de Historia Natural de Londres, dice que ha habido en el hombre mutaciones en el pasado, por ejemplo: no producimos vitamina C, tenemos niveles más elevados de acido úrico y somos mucho más sensibles al azúcar que los animales. Esta vía de investigación es importante no solo para la obesidad sino para muchas otras enfermedades como alergias a los alimentos, enfermedades renales y más.

III. Porqué el desayuno podría no ser lo mejor para muchos

Esto claramente va en contra del punto de vista tradicional, pero saltarse el desayuno podría ayudar a entrar a una fase de combustión de grasa mucho más eficiente. El Dr. Johnson sugiere que para reducir de peso es importante bajar el consumo de azúcar a la mitad o a un tercio de lo normal, si se tienen problemas de salud relacionados con la resistencia a la insulina, presión arterial alta, diabetes, etc. pero para aumentar la pérdida de grasa lo mejor es incorporar los principios del ayuno intermitente y hacer ejercicio en ayunas.
¿Que es ayuno intermitente? Cuando se deja de comer durante 14-18 horas, por lo general después de cenar. Esta teoría esta basada en el argumento de que el cuerpo almacena azúcar en forma de glucógeno en el hígado pero solo almacena lo suficiente para una 6-8 horas. Así que después de este tiempo, se agotará el almacenamiento de glucógeno, lo que fuerza al cuerpo a metabolizar la grasa almacenada. Se quema grasa al dormir y se quemará más grasa al hacer ejercicio en ayunas.

VI. Bajo ciertas circunstancias el cuerpo puede convertir los carbohidratos en fructosa

El cuerpo puede hacerlo incluso aunque no haya fructosa en esos carbohidratos. El mecanismo principal en esto aún no está completamente claro, pero se cree que la resistencia a la insulina permite que ocurra esta conversión.
“De hecho, creemos que los niveles elevados de ácido único activan la enzima que ayuda a esta conversión, dice el Dr. Johnson.
De acuerdo a las últimas investigaciones, el rango más seguro de ácido úrico es alrededor de 4mg/dl en el caso de los hombres y de 3.5mg/dl en el caso de las mujeres.

V. No todas las calorías son creadas de la misma manera

Tal vez uno de los detalles más importantes del Dr. Johnson es la creencia de que “una caloría es una caloría”, esto es falso. Además de que con el fin de perder peso lo que se tiene que hacer es quemar más calorías de las que se consumen, también es falso. El pensamiento convencional nos dice que el síndrome metabólico es simplemente el resultado de comer muchas calorías y no hacer ejercicio. Esta idea es errónea pero las personas siguen resistiéndose a dejar de creerlo.
En laboratorio el Dr. Johnson demostró que una alimentación rica en fructosa es la clave para desarrollar el síndrome metabólico: Un grupo de animales consumió cierta cantidad de calorías ricas en fructosa. Otro grupo consumió la misma cantidad de alimentos, pero con diferente carga de carbohidratos y glucosa. Los del primer grupo desarrollaron síndrome metabólico incluso diabetes y los individuos de segundo grupo no lo desarrollaron a pesar de haber consumido la MISMA cantidad de calorías. Hay algo especial con la fructosa. Ha sido muy difícil descubrir cómo es que la fructosa provoca diabetes y obesidad por medio de un mecanismo que no requiere de un consumo excesivo de calorías.

V. La fructosa se metaboliza diferente a otros azúcares.

La fructosa es un azúcar como la glucosa, pero su proceso de metabolización es completamente diferente al de la glucosa. La fructosa utiliza mucha mas energía por lo que ésta se agota, los niveles de ATP bajan (ATP es nuestra fuente de energía) y se forma una substancia llamada ácido úrico conocida por causar gota pero no ha sido relacionado con la obesidad. Esto ha sido un gran reto, demostrar que el ácido úrico en realidad estimula la acumulación de grasa en las células por medio del proceso de trabajo en la mitocondria en donde se produce el ATP.

Si nos educamos sobre el peligro de la fructosa y su papel dentro de la obesidad podremos revertir y ayudar a eliminar la epidemia que es esta enfermedad.

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