La canela (Cinnamomum zeylanicum y canela cassia), el árbol eterno de la medicina tropical, pertenece a la familia Lauraceae y es una de las especias más importantes que se utilizan a diario por personas de todo el mundo. Contiene una gran cantidad de manganeso, hierro, fibra dietética, y calcio. La canela contiene derivados, tales como cinamaldehído, ácido cinámico, cinamato, y otros numerosos componentes tales como polifenoles y antioxidantes, y se conoce por sus efectos anti-inflamatorios, antidiabéticos, antimicrobianos y anticancerígenos. Varios informes se han ocupado de reportar las numerosas propiedades de la canela en su forma de corteza, de aceites esenciales, polvo de corteza y compuestos fenólicos, y cada una de estas propiedades pueden jugar un papel clave en la salud de las personas.
Más recientemente, los informes científicos demostraron que la canela tiene un potente efecto neuroprotector, hepatoprotector, cardioprotector y también efectos gastroprotectores debido a su potente efecto antioxidante y propiedad anti-inflamatoria. En la parte cosmética de su empleo, el aceite esencial de canela podría también ser utilizado en la aromaterapia, que es el uso terapéutico de aceites esenciales de plantas que pueden ser absorbidas en el cuerpo a través de la piel o el sistema olfativo. Una investigación reciente mostró los beneficios derivados de la utilización de aceite de canela en los masajes para aliviar el dolor menstrual.
En este punto, la introducción de la canela como un producto natural, ha reavivado el interés de muchos científicos debido a sus abundantes efectos. Un análisis ha establecido que la canela conduce a una disminución en los niveles de glucosa plasmática en ayunas junto con una mejora en el perfil lipídico. Se han presentado varias hipótesis en cuanto a su mecanismo de acción en la diabetes: se ha dicho que la canela tiene un efecto mimético de la insulina y una acción sensibilizante a la insulina, y que su efecto es analógo al de las tiazolidinedionas, un grupo de fármacos utilizados en la diabetes mellitus tipo 2.
También se evaluó el efecto del extracto de la corteza de la canela sobre la demencia. Se concluyó que la canela contiene fitoquímicos que potencian la capacidad de cerebro para utilizar la glucosa. Su capacidad para mejorar la resistencia a la insulina también constituye un mecanismo importante, con lo que limita los cambios inducidos por el Alzheimer en el cerebro, y también modula la señalización de la insulina al cerebro.
En lo que se refiere al alto potencial terapéutico de la canela, la naturaleza polifacética de ésta ha incitado a los investigadores a profundizar en sus usos posibles. El extracto de agua de canela posee un efecto anti-inflamatorio. Se sabe que la ramitas de C. osmophloeum contienen compuestos tales como trans-cinamaldehído, óxido de cariofileno, eugenol y L-borneol a cuales se les atribuye la actividad anti-inflamatoria.
Nuestra sugerencia es que agregues canela siempre que puedas a tus platillos, como en una sopa de apio, en un pollo almendrado con canela o lomo de cerdo en salsa de tomate y canela. También puedes consumirla en un té al usar su corteza, o en polvo para agregarla a tus licuados de proteína libre de metales pesados. Otra opción es tomar el extracto en comprimidos o tabletas.