La diabetes gestacional es una complicación común del embarazo que tiene a largo plazo consecuencias adversas a la salud para las madres y los bebés.
Varios factores de riesgo modificables antes del embarazo se han identificado en la última década . Estos incluyen mantener un peso saludable , consumir una dieta saludable, actividad física regular y no fumar .
Así que un equipo de investigadores con sede en los Estados Unidos se propuso examinar el efecto de estos factores de estilo de vida de “bajo riesgo “ en el riesgo de diabetes gestacional – y medir la porción de la enfermedad que pueden ser prevenibles a través de la adhesión a ellos.
Los resultados surgen de un seguimiento exhaustivo de más de 14.000 mujeres sanas en los Estados Unidos que participaban en el Nurses ‘Health Study II entre 1989 y 2001 .
La información sobre el peso, la dieta, el nivel de actividad física y el consumo de tabaco fue cotejada y los casos de diabetes gestacional fueron validados por los registros médicos en un estudio previo .
Una fórmula matemática – el porcentaje de riesgo atribuible poblacional (RAP % ) – se utilizó para estimar la proporción de diabetes gestacional que hipotéticamente no se habría producido si todos los embarazos fueran en el grupo de bajo riesgo .
La diabetes gestacional se diagnosticó en 823 embarazos. El factor más importante de riesgo individual de padecer diabetes gestacional era preexistente sobrepeso u obesidad – con un índice de masa corporal ( IMC ) superior a 25 antes del embarazo .
Las mujeres con un IMC superior a 33 son más de cuatro veces más probables de desarrollar diabetes gestacional que las mujeres que tenían un IMC normal antes del embarazo.
Las mujeres que tenían una combinación de tres factores de bajo riesgo (no fumar, realizar actividad física regular, y de ser un peso saludable ) eran 41 % menos propensas a desarrollar diabetes gestacional en comparación con otras mujeres embarazadas .
Esta cifra se elevó al 52 % en caso de que comenzaron su embarazo con un peso normal. Es importante destacar que si bien, no fumar, comer bien y hacer ejercicio se asociaron con un beneficio sustancial , incluso para las mujeres que tenían sobrepeso u obesidad antes del embarazo.
En comparación con las mujeres que no cumplan alguno de los factores de estilo de vida de bajo riesgo, los que cumplan los cuatro criterios tenían un riesgo 83 % menor de desarrollar diabetes gestacional .
El porcentaje de riesgo atribuible a la población, que combinaban los 4 factores: (tabaquismo, la inactividad , el sobrepeso y la mala alimentación) fue del 47,5 % – (indica un estimado de 48 % de todos los embarazos con diabetes gestacional que podrían haberse evitado si las mujeres se hubieran acatado a los 4 factores de saludables de pre-embarazo.
Aunque siempre sea un reto cambiar el estilo de vida, previo y durante el embarazo, “pudiera representar la oportunidad de cambiar la dieta y el estilo de vida así como estas mujeres estaban particularmente motivadas para mantenerse apegadas a mejorar su embarazo y parto” concluyeron.
Este estudio nos proporciona información valiosa , dice el Profesor Asociado Sara Meltzer de la Universidad McGill , en un editorial acompañante.
La siguiente gran pregunta es, ¿animamos a todas las mujeres que planean un embarazo, para adquirir estos estilos de vida más saludables, o nos limitamos a nuestro intentos en los que están en mayor riesgo?
La modificación del estilo de vida es notablemente difícil, pero no imposible, escribió. Pero cuando se combina con un diagnostico y tratamiento más agresivo, “quizás podamos ayudar a detener o revertir algunas tendencias en la obesidad, síndrome metabolico, y riesgo cardiovascular, que continúan elevándose como parte de un ciclo estilo: diabetes engrendra diabetes.”
Aunque la exitosa modificación de la dieta, ejercicio, peso, y cigarro, no son sencillos para nadie, estos descubrimientos “debe de darle a los profesionales de la salud y mujeres planeando embarazos, elánimo que necesitan para intentar aún más y mejor”, concluyó.
Fuente: naturalhealthcare.ca
