Realizar este tipo de hábitos te ayudará a seguir ejercitándote exitosamente.
No siempre es fácil convencerte de hacer ejercicio después de un largo día de trabajo. (Ok, nunca es fácil.) Sin embargo, las personas que constantemente logran hacerlo pueden estar utilizando este simple truco – consciente o inconscientemente – de acuerdo a una nueva publicación en Health Psychology.
Las personas más consistentes en el ejercicio, investigadores han encontrado, son aquellos que hacen del ejercicio un tipo específico de hábito – uno impulsado por un estímulo, como escuchar tu alarma por la mañana e inmediatamente decidir hacer ejercicio. “No es algo que se delibera; no se trata de pensar en las ventajas y desventajas de ir al gimnasio después del trabajo,” explica L. Alison Phillips, PhD, profesora de psicología en la Universidad de Iowa y una de las autoras del estudio. Es una decisión automática instigada por un estímulo interno o ambiental.
La investigación quería descubrir si este tipo de hábito, conocido como hábito instigado, era mejor que otro tipo de hábito al predecir quien seguía haciendo ejercicio por un mes. Al inicio y al final del mes, cuestionaron a 123 universitarios, preguntas que median que tan frecuente hacían ejercicio y que tan consistentes eran sus hábitos de ejercicio– si lo hacían sin pensar o pensando, por ejemplo. De estas preguntas, deducían si la persona tenía un hábito instigado – donde el estímulo impulsa instantáneamente la decisión por realizar ejercicio – o si la persona tiene un fuerte hábito de ejecución – esto es, sabiendo exactamente qué tipo de ejercicio harán en el gimnasio cuando lleguen, o poder realizar una rutina de ejercicio sin poner atención.
El único factor que predecía que tan frecuente ejercitaba una persona a largo plazo, encontraron, era la fortaleza del hábito instigado.
Se fortalecía con el tiempo también. “Cuando las personas comienzan a hacer ejercicio más frecuentemente durante el mes y se activan más, observé que su hábito instigado incrementaba su fortaleza con la frecuencia, pero un hábito ejecutado no cambiaba en relación con la frecuencia,” Phillips decía. Dejar de poner atención durante el ejercicio no tenía ningún efecto negativo, pero tampoco ayuda a la persona adherirse a un régimen.
Esto es una buena noticia para aquellas personas que van comenzando a hacer ejercicio que pueden estar intimidados por realizar una misma rutina todos los días. “A largo plazo, parece ser benéfico, tener variedad en tu rutina,” Phillips menciona. “Muchas personas pueden evadir el ejercicio porque piensan no poder realizar la misma rutina por siempre. Pensar en una aburrida rutina -correr en la caminadora- puede sonar a tortura, así que se dan por vencidos antes de intentarlo.”
Algunos comportamientos repetitivos si refuerzan el ejercicio, ella menciona. “Cuando comienzan a desarrollar una rutina de ejercicio, puede ayudar realizar los mismos comportamientos, para crear un patrón.” Pero mantener un mismo estímulo – el lugar de aferrarnos a una misma rutina – parece ser lo que nos mantiene haciendo ejercicio una y otra vez.
Autor: Mandy Oaklander
Fuente: time.com
July 9, 2015 Estados Unidos