USA: Nueva York quiere hacer visible la sal de los platos

El Consejo de Salud de Nueva York ha decidido por unanimidad este miércoles que se les exija a las cadenas de restaurantes que pongan en sus menús símbolos de saleros si los platos superan los límites diarios recomendados que son de 2.300 miligramos de sodio, algo así como una cucharadita de sal.

Con esta medida, Nueva York se convierte en la primera ciudad con esta norma, que viene siendo solicitada desde hace tiempo por expertos y funcionarios para que se inste a los estadounidenses a comer más sano.

“Esto realmente representa, para mí, un paso más en mostrar información útil a nuestra comunidad para que tomen mejores decisiones saludables”, ha explicado el miembro del Consejo, el doctor Deepthiman K. Gowda. “Mi esperanza es que esto afecte no sólo a las prácticas de consumo, sino también a las prácticas de nuestros restaurantes”.

Funcionarios de la ciudad señalan que la sal eleva el riesgo de tensión arterial alta y puede dar lugar a más ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares. Por este motivo, defensores de la salud pública aplauden la medida que, por otro lado, tanto productores como restauradores advierten de que es un paso equivocado que puede dar lugar a una avalancha de confusiones.

“Este es otro ejemplo de la política del Gobierno basada en directrices sobre sodio desactualizadas e incorrectas”, ha señalado en un comunicado Lori Romano, presidente del Instituto de la Sal, una asociación comercial de los productores de la sal.

La medida se aplicará aproximadamente al 10% de los elementos de un menú en las cadenas de las afueras de Nueva York, con al menos 15 puntos de venta en todo el país, ha señalado Sonya Angell, del Departamento de Salud de la ciudad. Esas cadenas representan aproximadamente un tercio del tráfico de consumo de restaurantes de la ciudad.

El estadounidense medio consume unos 3.400 mg de sal cada día, y sólo uno de cada 10 se ciñe a las recomendaciones de una cucharadita diaria. La mayoría de la sal consumida en la dieta procede de alimentos procesados y de los ingeridos en restaurantes, según muestran los estudios.
“Hay pocas otras áreas en las que la salud pública podría hacer más para salvar vidas”, ha indicado Michael Jacobson, director ejecutivo del Centro para la Ciencia en el Interés Público, un grupo de defensa. De hecho, algunos expertos han instado a que la ciudad debería establecer un límite de advertencia mucho más bajo: los 500 mg.

El pasado año, un estudio internacional en el que participaron 100.000 personas, sugirió que el consumo de sal era bueno para la salud del corazón y agregó que tanto mucha sal como poca es dañino. Sin embargo, muchos científicos han criticado este estudio y dicen que la mayoría de gente todavía toma demasiada sal.

Los dueños de los restaurantes sostienen que las iniciativas deberían centrarse en la dieta en su conjunto, no en los ingredientes o en un alimento en particular. Quieren que las advertencias se dejen en manos de las autoridades federales. No obstante, la agencia que regula los alimentos y medicamentos, la FDA, está trabajando en una nueva guía sobre el sodio.

“Esta es solo la última de una larga letanía de aros superfluos por los que deben saltar los restaurantes de la ciudad de Nueva York” para hacer su negocio más fuerte, ha dicho Fleishut en un comunicado.

En los últimos años la ciudad de Nueva York ha sido pionera en la prohibición de las grasas trans de comidas en restaurantes y ha obligado a las cadenas de restaurantes a publicar la cantidad de calorías que tienen sus menús.

Fuente:  elmundo.es

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