Australia: ¿Es Benéfica tu Rutina Matinal?

Sacar el mayor provecho a la mañana puede ser un desafío. Hay tantas opiniones “expertas” en cómo se deben abordar las primeras horas del día que a menudo es difícil distinguir entre una rutina saludable de una que no lo es tanto. Desde saltarse el desayuno hasta levantarse temprano para hacer ejercicio. Aquí hay siete maneras de cómo tu rutina de la mañana puede hacerte más mal que bien:

Checar el teléfono tan pronto como despiertas

Al despertar, voltear y comprobar las notificaciones de teléfono antes de hacer cualquier cosa, se ha convertido en algo normal. Según los optometristas, esta parte de tu ritual de la mañana puede estar causando grandes problemas a la vista. Ver a luz que emana el teléfono, en la primera hora en la mañana, puede resecar los ojos muy rápido, ya que no se produce la misma cantidad de lágrimas mientras se duerme. Entrecerrar los ojos y mirar esa luz brillante de inmediato, elimina la poca cantidad de lágrimas producidas, lo que significa que en los ojos quedará una sensación seca, irritada y molesta para el resto del día.

Intercambiar el desayuno por un café

A todos nos ha sucedido. Vamos tarde a una junta, queremos evitar la “hora pico”, así que olvídense de desayuno, mejor un café. Mientras un latte grande puede parecer llenador de momento, establece un día mucho más difícil. “Si te saltas el desayuno, tu cuerpo liberará más adrenalina para seguir adelante y disminuirán los niveles de azúcar en la sangre” Rick Hay, nutricionista y autor de The Anti Ageing Food & Fitness Plan dice, “Esta es mala noticia si estás tratando de perder peso y te dejará más predispuesta a tener antojos de azúcar y cambios de humor durante todo el día. Depender de un café te ayudará un rato, pero estarás más tensionada y cansada durante el resto del día al desaparecer sus efectos“ .

Conservar las cortinas cerradas

Un estudio de E.UA, realizado por la Northwestern University School of Medicine en Illinois, encontró que las personas que tenían la mayor parte de exposición diaria a la luz solar incluso moderado en la mañana, tenían menor índice de masa corporal (IMC) que los que tenían la mayor parte de su exposición después del mediodía. La influencia de la exposición a la luz en el peso corporal era independiente del nivel de actividad física de una persona, ingesta calórica, tiempo de sueño, edad o temporada del año. Representa cerca del 20% del índice de masa corporal de la persona. “Entre más temprano sea la exposición a sol durante el día, menor será el índice de masa corporal de los individuos,” dijo la co- autora Kathryn Reid, profesora asociada de investigación de neurología, en dicha universidad.

Ignorar la crema protectora solar

Protector solar todas las mañanas, no hay excusas. Las cremas de maquillaje no son suficiente para proteger la piel contra rayos Ultravioleta y otros contaminantes. Con las tasas en aumento de cáncer de la piel, el protector solar ha demostrado disminuir su desarrollo. Esta no es la única razón por la que debe usarse. Utilizar todos los días, la crema protectora ayuda a prevenir manchas faciales y decoloraciones de la piel e incluso ralentiza el desarrollo del envejecimiento prematuro y las arrugas.

Desayunar carbohidratos simples

Es la comida más importante del día. Comer los carbohidratos correctos en el desayuno puede ser una forma segura de permanecer bien alimentado durante todo el día. Pero cuando hablamos de carbohidratos, no hablamos de los “simples” altos en GI como el pan blanco o cereales azucarados. Los carbohidratos simples a menudo dan al cuerpo un impulso de energía, seguido por una caída bastante grave. Razón por la que son asociados con aumento de peso. “Si empiezas el día con pan blanco tostado o un cereal azucarado, serás más propenso a sentir hambre pronto que si desayunaras alimentos basados en proteínas, como huevos, un batido con frutos secos y semillas o una opción de carbohidratos complejos de liberación lenta como gachas de avena,” dice nutricionista Rick Hay.

Cepillarse los dientes después del desayuno

Cepillado en la mañana y en la noche (e incluso en el almuerzo si se puede) siempre ha sido el mensaje de rutina por los dentistas. La tradición dice “cepillar después de cada comida”, pero estudios recientes sugieren lo contrario, sugiriendo con esto que la limpieza inmediata después de comer puede dañar el esmalte. Matthew Lloyd de los laboratorios WhiteWash recomienda la cepillada lo primero en la mañana, así que es antes del desayuno. Ciertos alimentos y bebidas, especialmente aquellos ricos en carbohidratos simples y azúcares — impulsar la creación de ciertas bacterias en la boca que atacan el esmalte de los dientes durante al menos 20 minutos después de comer o tomar un aperitivo. Según la Clínica Mayo, cepillarse los dientes después de comer a veces puede afectar el esmalte de los dientes. Si has consumido algo ácido como naranjas, toronjas, limones, vinagre, café, yogur debes evitar cepillarte los dientes durante al menos 30 minutos. “Y no enjuagues la boca con agua. En su lugar, deja que el exceso pasta de dientes se hunda en tus dientes”, añaden.

Madrugar para hacer ejercicio

Tratando de acomodar en la dosis adecuada el sueño y el ejercicio, además de todas las otras variables en su vida puede parecer imposible cuando estás debatiendo entre quedarte acostada por otras dos horas o arrastrarte al gimnasio, a veces el sueño gana — y según algunos expertos, esa es la elección inteligente. La ciencia todavía no tiene la respuesta certera sobre cómo debería funcionar esto. “El sueño y el ejercicio son conductas principales que contribuyen a la salud física y mental,” dice Kelly Glazer Barón, psicóloga clínica e investigadora del sueño en la escuela de Medicina Feinberg de la Northwestern University. Teniendo en cuenta varios estudios señala que en la relación directa entre sueño y ejercicio, es innegable que se debe aspirar a cantidades adecuadas de ambos lo que puede significar saltarte el gimnasio si no has logrado 7-9 horas de sueño. El Dr. Meadows, iniciador de Benson for Beds’ Sleep School’s en linea de este consejo: “El sueño es el tiempo cuando los músculos crecen y sacrificarlo va contra el efecto de ir al gimnasio”. “Nuestra investigación encontró que cuando los atletas extiende la duración de su sueño de siete horas a nueve horas por la noche, durante un período de siete días, obtuvieron mejoras significativas en su rendimiento físico, incluyendo fuerza, tiempo de reacción y tolerancia del dolor”.

Fuente: news.com.au