MARCELA BORTONI
Como padres de familia cada día buscamos la manera de darle lo mejor a nuestros hijos, y sabemos que dentro de las preocupaciones actuales más importantes, se encuentran su alimentación y el estilo de vida.
A medida que los niños van creciendo, les parece más difícil poder encontrar oportunidades para realizar actividades físicas diariamente y tener una alimentación balanceada. Esto sucede porque tienen más obligaciones escolares, creen que no son buenos en los deportes, existe una falta de modelos a seguir, y las familias se encuentran muy ocupadas.
De hecho, cuando los niños toman la iniciativa porque tienen el deseo y el tiempo para ser activos, nosotros como padres muchas veces no nos sentimos cómodos o seguros al dejarlos salir al parque, como solían hacerlo los niños hace algunos años, lo que causa que las oportunidades se limiten. Es importante que a pesar de esto, se busque la manera de crear el hábito de una vida saludable, pues esta conducta podrá durar toda la vida si comienzan desde pequeños.
Cuando los niños son más sanos y activos los beneficios se distinguen, ya que tienen un mejor control de peso, duermen adecuadamente, su humor y actitud son sobresalientes, se reduce el riesgo de contraer enfermedades crónicas en un futuro, se motivan más académicamente, prestan más atención y aumentan su autoestima.
Para lograr que ellos tengan estos beneficios, se debe comenzar por hacer cambios en nosotros mismos, pues si nuestros hijos ven que dejamos de consumir alimentos que no se consideran saludables y los intercambiamos por aquellos que si lo son, ellos harán lo mismo. Se puede comenzar eliminando la comida “chatarra” de la casa, y en lugar de esto, mantener opciones de botana y comida saludable. Al mismo tiempo, los niños deben acostumbrarse a tomar sus alimentos con tiempo, a darle un espacio específico, por lo que se debe eliminar la opción de comidas rápidas o de autoservicios.
Además, es sumamente relevante limitar el tiempo frente a la televisión o al monitor de la computadora, en lugar de esto, debemos motivarlos a tomar un poco de aire fresco y ser activos. Es importante elegir actividades adecuadas a la edad de nuestros niños, pues si no lo hacemos, podemos causar un aburrimiento y frustración.
Nos corresponde facilitarles el mantenerse activos llevándolos a parques u otros lugares donde puedan realizar actividades físicas, haciendo que se diviertan y disfruten el tiempo. Cuando los pequeños disfrutan de una actividad, ellos mismos desean continuarla, pues la práctica de una actividad mejora la habilidad del niño y lo ayuda a sentir que ha logrado algo, especialmente cuando los demás lo reconocen y lo elogian. Esto hace que los niños deseen continuar y hasta intenten probar otras actividades. La actitud positiva de los padres será de gran ayuda en el caso de los niños que se mantienen renuentes a hacer ejercicio.
Seamos activos y apoyemos los intereses de nuestros hijos, como se menciono al principio del texto, si comienzan lo suficientemente temprano, tomarán las actividades físicas como algo normal y divertido de la rutina familiar, y se acostumbraran a los alimentos que tengan a la mano en casa.
Te comparto la lista del súper saludable en nutricionavanzada.com.mx, te hará mas sencillo tu trabajo.
3 Comentarios
excelente boletín…
Excelente
Gracias!!