El Yoga promueve la salud física de múltiples maneras. Algunos beneficios derivan de mejor manejo del estrés. Otros vienen, más directamente de los movimientos físicos y de las posturas del yoga, que ayudan a promover la flexibilidad y reducir el dolor articular.
Los siguientes son algunos de ellos y tienen una cantidad, cada vez más grande, de investigaciones que los respaldan. Además de las condiciones enumeradas a continuación, investigaciones preliminares también muestran que el yoga puede ayudar con migrañas, osteoporosis, equilibrio y movilidad, esclerosis múltiple, enfermedad de intestino inflamado, fibromialgia y TDAH.
Dolor de Espalda
Este dolor es uno de los problemas de salud más comunes a nivel mundial. Cuatro de cada cinco individuos lo sufrirán en algún momento. Pero el yoga parece ayudar. Un mega-análisis de 2013 de 10 ensayos aleatorios controlados, encontró que en el yoga había una “fuerte evidencia de efectividad a corto plazo y moderada evidencia de efectividad a largo plazo para el dolor de espalda crónico.” De hecho, desde 2007, las directrices de la sociedad americana del dolor han instado a los médicos a considerar recomendar yoga a pacientes con dolor a largo plazo en la región lumbar.
Aunque es muy tentador quedarse en cama cuando duele la espalda, los médicos ya no recomiendan reposo prolongado. Es cierto que acostado se minimiza la tensión en la zona lumbar, pero también causa, entre otros problemas, que los músculos pierdan condición. En general, cuanto más pronto puedas levantarte y ponerte en movimiento, más rápido te recuperarás. El Yoga ayuda a aliviar el dolor de espalda porque aumenta la fuerza muscular y la flexibilidad. Un mejor conocimiento del cuerpo, la relajación y la reducción del estrés pueden desempeñar también un gran papel.
En un estudio publicado en la reviste Spine, gente con dolor de espalda que hizo dos sesiones de 90 minutos de yoga a la semana, durante 24 semanas experimentaron una reducción de 56% en dolor. También se comprobó que tenían menos depresión que las personas con dolor de espalda que solo recibieron atención estándar, tales como medicamentos para el dolor y discapacidad. Adicionalmente los resultados también sugirieron una tendencia hacia un uso menor de medicamentos para el dolor en quienes hicieron yoga. Cuando los investigadores dieron seguimiento por seis meses después del estudio a los participantes, el 68% de las personas en el grupo de yoga sigue practicándolo en un promedio de tres días a la semana en sesiones 33 minutos cada una. Es un buen indicador de que encontraron muy útil el yoga.
Dolor por Artritis
Se ha demostrado que el ejercicio alivia el dolor y la rigidez asociados con la osteoartritis; sin embargo, de entrada estos síntomas pueden dificultar que seamos activos. El yoga ofrece una forma suave de ejercicio que ayuda a mejorar el rango de movimiento y fortalece los músculos alrededor de las articulaciones dolorosas.
En un estudio de 2014 de 36 mujeres con osteoartritis de la rodilla quienes hicieron yoga, experimentaron mejoras significativas en sus síntomas en comparación con las mujeres que no lo hicieron. El grupo de yoga tenía una clase de 60 minutos 1 día a la semana y luego practicaba en casa varios días, para completar un promedio de 112 minutos de yoga por su cuenta a la semana. Después de ocho semanas, informaron una reducción del 38% en el dolor y una reducción del 35% en la rigidez, mientras que el grupo sin yoga reportaba empeoramiento de los síntomas.
Personas con artritis reumatoide, trastorno autoinmune, también pueden beneficiarse. En un estudio de 2015, las mujeres con artritis reumatoide reportaron mejorías en su salud física, habilidad para caminar, nivel de dolor, energía y estado de ánimo, y tenían significativamente menos inflamadas y sensibles las articulaciones después de hacer yoga 1 hora, 2 frecuencias a la semana durante ocho semanas.
Fuente: healthbeat@mail.health.harvard.edu
