Los hábitos alimenticios están vinculados con el desarrollo de la diabetes es un hecho que se viene confirmando desde hace años. La mayoría hemos escuchado las recomendaciones más populares de tener un peso sano, realizar ejercicio diariamente y evitar alimentos azucarados y procesados. Pero si hubiera algo más en juego aquí. ¿Podría una dieta ácida también tener un rol en causar la diabetes?
La acidez de los alimentos se determina en función del pH que puede oscilar entre el 0 y el 14. Por encima de 7 se considera alcalino y por debajo ácido. Las dietas más occidentalizadas, pueden inducir una carga ácida elevada que no se ve compensada con la ingesta de frutas y verduras, lo que podría originar una acidosis metabólica crónica. Algunos estudios han vinculado esa carga ácida con mayores anomalías cardio-metabólicas, sin embargo, otras investigaciones no han podido constatar ese vínculo.
Un estudio dirigido por los doctores Guy Fagherazzi y Françoise Clavel-Chapelon, del Centro de Investigación, Epidemiología y Salud Pública de París, revisaron que una dieta con mayor carga de alimentos ácidos osea procesados fueron más propensas a desarrollar diabetes. La buena noticia es que diversos estudios a gran escala han revelado una fuerte y convincente relación entre una dieta alcalina y una resistencia a la insulina mejorada. También se ha descubierto que este beneficio baja la probabilidad de desarrollar diabetes.
¿Y como es que funciona una alimentación alcalina? Cuando digerimos comida, nuestros cuerpos sueltan un puñado de cationes minerales y químicos (como potasio, fósforo, magnesio, calcio) que son subproductos normales del metabolismo. Sin embargo, estos subproductos tienden a ser diferentes entre los alimentos ‘ácidos’ y ‘alcalinos’ y afectan al pH de forma diferente:
Alimentos Ácidos
- Generan más sulfato durante el metabolismo
- Aumenta la carga ácida en la dieta
Alimentos Alcalinos
- Tienden a ser más altos en potasio/más bajos en proteína
- Los subproductos metabólicos de comer estos alimentos amortiguan los iones de hidrógeno y reducen la acidez
- Bajan la carga ácida en la dieta
Es muy importante darse cuenta aquí que el cuerpo hace un trabajo EXCELENTE de mantener nuestros niveles de pH a través de los riñones y sistema respiratorio. En las personas sanas, nuestro pH de la sangre es estrictamente mantenido entre 7.35 a 7.45. Si salimos de este rango somos más propensos a padecer ciertas enfermedades como diabetes o cáncer.
La CLAVE está en evitar los ‘alimentos ácidos’ principalmente carnes rojas y procesadas, lácteos y derivados, azúcar, alimentos procesados/fritos y alcohol, así que si tienes, o no tienes diabetes, CONSUME ALIMENTOS REALES frutas y vegetales alcalinizantes para el cuerpo.
