Un análisis de diversos aceites de oliva reveló que entre 60 y 90% de los aceites de oliva que se venden y se sirven en supermercados y restaurantes de Estados Unidos están adulterados con aceites vegetales baratos, oxidados y cargados de omega 6, como aceite de girasol o cacahuate, o aceites de oliva no aptos para consumo humano, dañinos de múltiples maneras. Incluso el aceite de oliva “extra virgen” muchas veces se diluye con otros aceites de avellana, soya, maíz, girasol, palma, ajonjolí, semilla de uva y nuez de Castilla.
Estos aceites añadidos no aparecen en la etiqueta, así que la gente no puede discernir si su aceite de oliva es 100% puro o no.
De la misma manera, las fechas de “consumo preferente” y de “elaboración” en la botella realmente no significan mucho porque no existe una regulación para asegurar que el aceite sea de alta calidad hasta llegada esa fecha. La fecha que realmente te interesaría saber es la de “prensado” o “cosecha”.
La fecha de cosecha debería ser menor a seis meses de cuando consumas el aceite, pero desafortunadamente muy pocos aceites incluyen la fecha de cosecha. en cuanto al aceite de oliva de los restaurantes, muchas veces es de muy mala calidad y sería mejor evitarlo.
El aceite de oliva es increíblemente perecedero, incluso cuando se utiliza en frío, gracias a su contenido de clorofila que acelera la descomposición. Si actúas como la mayoría de las personas, probablemente dejas tu botella de aceite de oliva sobre la barra de la cocina y la abres y la cierras múltiples veces a la semana. Es importante recordar que, cada vez que el aceite se expone al aire o la luz, se oxida, y la clorofila en el aceite de oliva extra virgen acelera la oxidación de las grasas insaturadas. Claramente, consumir aceite echado a perder (de la clase que sea) hará más daño que bien.
Para cuidar que tu aceite de oliva no se torne rancio, asegúrate de:
- Mantenerlo en un lugar oscuro y fresco
- Comprar botellas pequeñas para asegurar la frescura [una de mis marcas favoritas es BERTOLLI HEB México]
- Cerrar la tapa inmediatamente después de verter la cantidad deseada
¿Cómo puedes distinguir un aceite de oliva superior de otro de baja calidad, o saber si tu aceite de oliva se echó a perder?
- RANCIDEZ: si huele a crayolas ó a plastilina, si sabe a nueces rancias o tiene un regusto grasoso, tu aceite está rancio y no deberías usarlo.
- SABOR A HUMEDAD: tu aceite de oliva no debería de tener un olor fermentado o sabor a aceitunas.
- SABOR MOHOSO: si tu aceite de oliva sabe a polvo o a moho, probablemente se debe a que se prensó con aceitunas mohosas, otro defecto ocasional en el aceite de oliva.
- SABOR A VINO O VINAGRE: si tu aceite de oliva sabe como si tuviera un tono de vino o de vinagre (o incluso a barniz de uñas), probablemente se deba a que las aceitunas comenzaron a fermentarse con oxígeno, provocando este sabor fuerte y desagradable.
En resúmen, para encontrar un buen aceite de oliva de la mejor calidad: fecha de cosecha, conserva y duración, color y sabor.
Por supuesto, encontrar un aceite “certificado orgánico” es un bono, pero no es la única consideración. Algunas recomendaciones para cuidar tu aceite de oliva y dar ese paso extra en hacer cambios saludables en tu vida son los siguientes:
- BOTELLAS: si compras un aceite preembotellado, elige contenedores o botellas que lo protejan de la luz; el vidrio oscuro, el acero inoxidable o incluso una botella transparente, pero en caja, son buenas opciones. Idealmente, compra sólo la cantidad que vayas a utilizar en seis semanas.
- ETIQUETADOS: asegúrate de que tu aceite esté etiquetado “extra virgen”, ya que otras categorías (aceite “puro” o “ligero”, “aceite de oliva” y “aceite de orujo de oliva”) conllevan un proceso químico.
- CONSERVACIÓN Y USO: conserva tu aceite de oliva en un lugar oscuro y fresco y ciérralo inmediatamente después de usarlo. Nunca lo dejes expuesto al aire.
Te recomiendo añadir a la comida de tu bebé aceite de oliva extra virgen en frío para mejorar su desarrollo mental y físico.