Los pacientes con Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) necesitan un abordaje de su enfermedad desde el punto de vista psicológico y nutricional, según los expertos.
El Hospital Universitario La Paz reúne a familiares y pacientes con estos trastornos para reflexionar sobre la importancia de la nutrición en la génesis y en el tratamiento de estas enfermedades, así como sobre la trascendencia del soporte nutricional.
Los especialistas de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario La Paz consideran indispensable que los trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia nerviosa y la bulimia, tengan un abordaje psicológico y nutricional conjunto. Por ello, han organizado una jornada con psiquiatras, nutricionistas y miembros de la Administración y de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (ADANER).
La responsable de la Unidad de Nutrición y Dietética del Hospital La Paz, Dra. Carmen Gómez Candela, asegura que las funciones psicológicas no mejoran si los pacientes no aprenden a comer de forma sana. A su juicio, la nutrición está en el origen del tratamiento de estas enfermedades y es trascendental el soporte nutricional en momentos concretos de la enfermedad. “Hay que enseñar a estos pacientes que, para recuperarse deben llevar una vida saludable y una buena alimentación”, subraya.
En la jornada sobre Soporte Nutricional en los Trastornos de la Conducta Alimentaria los profesionales tratan de concienciar a sus pacientes de la eficacia de los tratamientos con suplementos alimentarios e intentan modificar la actitud que tienen hacia ellos, pacientes, familiares y Administración.
El 50% de los pacientes con anorexia nerviosa, según los datos de que dispone La Paz, necesitan estos suplementos en fases graves y tras el ingreso hospitalario. Los pacientes que no están educados en hábitos saludables de nutrición no consiguen remontar la enfermedad.
La Unidad de Nutrición y Dietética del Hospital La Paz atiende, en la actualidad, a más de 200 pacientes con trastornos de la conducta alimentaria. Con la participación de dietistas y enfermeras los pacientes son enseñados a comer de forma sana.
La primera acción consiste en organizarles la alimentación, enseñándoles a repartir la comida en cinco ingestas al día. A continuación les enseñan a llevar una alimentación variada y finalmente se habla y “negocia” con el paciente las cantidades.
Fuente: diariosalud.net