Uno de los principales beneficios de cenar temprano o saltarse la cena es la pérdida de peso.
Se hizo un estudio en el cual un grupo de adultos comieron entre 8:00am a 2:00 pm y otro grupo de 8:00 am a 8:00 pm consumieron exactamente las mismas calorías, además hicieron exactamente el mismo ejercicio. El resultado fue sorprendente los datos sobre la quema de calorías, la quema de grasa y el apetito, revelaron que, el grupo que pasó 18 horas en ayunas disminuyó el hambre, aumentó la quema de grasa durante varias horas durante la noche y mejoró la función metabólica, permitiendo así que sus cuerpos pudieran pasar con mayor eficiencia de la quema de carbohidratos a la quema de grasas.
Otros de los beneficios de cenar temprano o bien saltarse la cena es la disminución del riesgo de cáncer.
En otro estudio que se realizó se demostró que los hombres que cenaron al menos 2 horas antes de acostarse tenían un riesgo 26 % menor de cáncer de próstata en comparación con los que cenaron justo antes de irse a dormir, asimismo, las mujeres que cenaron más temprano tenían un riesgo 16 % menor de cáncer de mama en comparación con aquellas que cenaron 2 horas antes de irse a dormir. Además se observó una protección similar en los participantes que cenaban antes de las 9:00 pm en comparación con aquellos que cenaban después de las 10:00pm.
Es aquí donde nos damos cuenta que entre más temprano cenemos, mejores resultados vamos a tener, tanto en bajar de peso y por ende grasa corporal, así como en disminuir el riesgo de muchas enfermedades entre ellas el cáncer.
Se recomienda tomar después de cenar 1 cucharada de Natural Calm “Citrato de magnesio” en agua tibia para entrar en un sueño profundo, además de ayudar a disminuir la ansiedad y la fatiga.