Jueves, 16 de abril 2015
Los hombres de raza negra tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de próstata que los hombres de raza blanca, y para los hombres negros obesos, su riesgo puede cuadruplicar según su peso sube, indica un estudio reciente.
Los resultados de este estudio a gran escala deben conducir a que se redoblen los esfuerzos para alentar la prevención de la obesidad entre los hombres negros, dijo el principal autor del estudio, Wendy Barrington, profesor asistente en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Washington.
“El punto principal” “para los médicos es reconocer que la obesidad tiene una relación diferente para el riesgo de cáncer de próstata en afroamericanos [hombres] en comparación con los blancos no hispanos “, dijo Barrington.
¿Por qué esto podría ser así si hasta ahora es “realmente sólo una especulación en este momento”?, señaló Barrington.
“Hicimos cuenta para muchas diferencias que podrían afectar el riesgo de cáncer de próstata, como el acceso a la atención médica, y los factores de estilo de vida, como la dieta y la actividad física “, dijo.
“Pero también podría ser que en realidad hay una diferencia biológica entre hombres blancos y afroamericanos no hispanos… Es algo de una investigación mayor”, añadió Barrington.
Sin embargo, un especialista en cáncer señaló que el estudio sólo establece una asociación entre la raza, la obesidad y el cáncer, no una relación directa de causa y efecto.
Los resultados del estudio aparecen en la edición del 16 de abril en línea de la revista JAMA Oncología.
Cerca de seis de cada 10 casos de cáncer de próstata ocurren en hombres mayores de 65 años, según las notas de la Sociedad Americana del Cáncer. Por razones que no están claras, por mucho tiempo se ha sabido que a cualquier edad, los negros se enfrentan a un mayor riesgo global de la enfermedad que otros hombres. El equipo de estudio observó que los negros también enfrentan el mayor riesgo de cáncer de próstata agresivo y la muerte.
Para explorar una posible conexión entre la obesidad y el cáncer de próstata, los investigadores analizaron los datos recogidos entre el 2001 y 2011 en la prueba de Selenio y la Vitamina E en la Prevención del Cáncer.
El ensayo incluyó a casi 3.400 hombres negros y casi 22.700 hombres blancos, todos libre de cáncer y de edades de 55 en adeante.
Se juntaron historias clínicas, incluida la información sobre tabaquismo, diabetes , antecedentes familiares de cáncer de próstata, la etnia y la educación. También se evaluó el índice de masa corporal (IMC). El IMC es un cálculo de la grasa corporal basada en la estatura y el peso.
Un IMC de 25 o menor se considera normal. La obesidad se considera con un IMC de 30, mientras que un IMC de 35 o superior se clasifica como obesidad severa.
Durante un seguimiento de cerca de 5,5 años, el estudio encontró un aumento del riesgo del 58 por ciento para el cáncer de próstata entre los hombres negros que en los blancos.
En términos de peso, los investigadores descubrieron que el riesgo del cáncer aumentó en los hombres negros conforme aumentó el peso. Para los hombres negros con un IMC de 25 o menos, el riesgo de cualquier tipo de cáncer de próstata fue de un 28 por ciento, mientras que el riesgo aumentó a 103 por ciento para los negros con un IMC de 35 o más.
La obesidad entre los hombres negros también estaba vinculada a un mayor riesgo de cáncer de próstata tanto agresivo como no agresivo.
En comparación con los hombres negros de peso saludable, los negros con obesidad severa se enfrentaban a un riesgo aumentado del 122 por ciento para el cáncer de próstata de bajo grado (movimiento lento). El riesgo para alto grado (movimiento rápido) de la enfermedad fue de 81 por ciento más alto, el estudio encontró.
En los hombres blancos obesos, por su parte, se encontró que enfrentaron un riesgo del 33 por ciento mayor para cáncer de próstata agresivo en comparación con los blancos con peso normal, y sin mayor riesgo para el cáncer de crecimiento lento.
De hecho, los blancos obesos parecen enfrentarse a un riesgo 20 por ciento menor de movimiento lento del cáncer de próstata, en comparación con sus pares de peso saludable, informaron los investigadores.
Los esfuerzos de prevención de la obesidad deberían eliminar los obstáculos a la alimentación saludable – como las disparidades en el acceso a alimentos saludables – “sin culpar a la víctima”, dijo Barrington.
El Dr. Alexander Kutikov, profesor asociado de oncología urológica en el Fox Chase Cancer Center en Filadelfia, advirtió que “el estudio sólo demuestra una correlación entre la obesidad y el cáncer de próstata, y no prueba que la pérdida de peso en los hombres que son obesos podrían en realidad reducir su el riesgo de cáncer de próstata”.
Sin embargo, dado el actual debate sobre el valor de la rutina de detección de cáncer de próstata, “este estudio identifica los hombres obesos, especialmente los de ascendencia africana, como una población de alto riesgo que pueden beneficiarse especialmente de la detección”, dijo Kutikov.
Fuente: medicinenet.com
