Tu Estomago, Tu Segundo Cerebro

Una nueva investigación está revelando las formas sorprendentes en las que nuestro estómago ejercen control sobre el estado de ánimo y el apetito. Sabías que hay más de 100 millones de células cerebrales en el estómago. Es por esto que al estomago se le denomina el segundo cerebro. Éste no hace mucho pensamiento complejo, pero sigue con la rutina diaria esencial, implicada en la digestión de alimentos, contracción y absorción para ayudar a romper la comida y empezar a extraer los nutrientes y vitaminas que necesitamos.

Existen neuronas que forran el sistema digestivo y que permiten mantener un estrecho contacto con el cerebro a través del nervio vago, que a menudo influye en nuestro estado emocional. Por ejemplo cuando experimentamos ‘mariposas en el estómago’, es realmente el cerebro del estómago hablando con el cerebro en la cabeza. Cuando nos ponemos nerviosos o tenemos miedo, la sangre es desviada del intestino a los músculos y esta es la forma del estómago de protestar.

Para dar cabida a una gran comida, el estómago tiene que ampliar su tamaño, de un puño a alrededor de 2 litros. Este es un aumento de casi 40 veces. Solíamos pensar que los receptores del estómago decían al cerebro cuando el estómago estaba lleno y que era hora de dejar de comer. Pero resulta que las señales de hambre producidas por el estómago son mucho más sofisticadas que eso. Cuando comemos, normalmente nos toma 20 minutos para que la comida llegue desde el estómago hasta el íleon y manda el mensaje al cerebro, “Estoy lleno”. Es por esta razón que es mejor comer lentamente, para dar el estómago la oportunidad de decirle al cerebro que ha tenido suficiente, antes de que coma en exceso.

Pensamos que el cerebro controla nuestro proceso de toma de decisiones, pero está bastante claro que el aparato digestivo, tiene un efecto muy profundo en cómo nos comportamos.