El sufrimiento de la enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo dos podría quitarle 23 años de la esperanza de vida y sin embargo son enfermedades prevenibles para 8 de cada 10 personas.
El verdadero costo de un estilo de vida poco saludable, con poco ejercicio, mala alimentación y tabaquismo se ha cuantificado por los científicos que encontraron que puede reducir la vida útil hasta por 23 años.
Las personas que desarrollan las –en gran parte prevenibles- condiciones como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares están reduciendo su vida por décadas, según demostró un estudio que se ha seguido por 50 años.
Se estima que alrededor del 80 por ciento de los casos podrían prevenirse manteniendo el peso bajo control, haciendo más ejercicio, comiendo una dieta saludable, no fumando ni bebiendo demasiado.
Para un hombre de unos 40 años, que sufre de las tres condiciones antes mencionadas se reduce su vida 23 años. Esto significa que la esperanza de vida de un hombre de 40 años de edad se reduciría de 78 a solo 55 años de edad. De la misma manera que alguien en sus 60 años podría perder 15 años, es decir, a un hombre de 60 años de edad, podrían quedarle sólo 3 años de vida.
El costo es mucho mayor que fumar, que se piensa limita la vida útil unos 10 años.
“Hemos demostrado que tener una combinación de diabetes y enfermedad cardíaca se asocia con una esperanza de vida considerablemente más baja”, dice el Dr. Emanuele Di Angelantonio del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge.
“Una persona de 60 años que tiene ambas condiciones tiene una reducción media de la esperanza de vida de unos 15 años.”
Más de tres millones de personas en Gran Bretaña sufren de diabetes, mientras que 2,7 millones de personas viven con enfermedad cardíaca y 1,2 millones se están recuperando de un derrame cerebral. Casi 100.000 sufren de las tres condiciones.
Los investigadores analizaron los datos de 700.000 personas que fueron reclutados para un estudio de cohorte de la Colaboración de Factores Emergentes de Riesgo (ERFC) realizado entre 1960 y 2007 y 500.000 participantes del Reino Unido fueron reclutados entre 2006 y 2010.
De los 1,2 millones de personas estudiadas, 135.000 murieron durante el período de investigación.
Los autores del estudio utilizaron la información para estimar la reducción de la esperanza de vida asociada a diferentes condiciones como la diabetes, derrames cerebrales, ataques cardíacos y otras enfermedades.
“Nuestros resultados destacan la importancia de prevenir la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular entre los pacientes con diabetes, y así mismo evitar la diabetes entre los pacientes con enfermedad cardiaca”, dijo el profesor John Danesh , Jefe del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge y Profesor de la British Heart Foundation.
“Aunque los pacientes con más de una condición constituyen sólo una pequeña proporción de la población en general, en términos reales, los números no son insignificantes”.
“Las medidas destinadas a reducir la diabetes y las enfermedades del corazón entre este grupo podrían tener un impacto dramático en sus vidas”.
“Sin embargo, al mismo tiempo, no debemos perder de vista la lucha contra estas enfermedades graves dentro de la población en general.”
Los investigadores estimaron que a la edad de 60 años, los hombres con dos de las condiciones cardiometabólicas estudiadas en promedio tienen 12 años de esperanza de vida reducida, y los hombres con las tres condiciones tendrían 14 años de esperanza de vida reducida.
Para las mujeres en la edad de 60 años, las estimaciones correspondientes fueron 13 años y 16 años de esperanza de vida reducida.
Las cifras fueron aún más dramáticas para los pacientes a una edad más joven. A la edad de 40 años, los hombres con las tres condiciones en promedio tienen 23 años de esperanza de vida reducida; para las mujeres de la misma edad, la estimación correspondiente fue de 20 años.
El profesor Jeremy Pearson, director médico asociado de la Fundación Británica del Corazón, que financió parte de la investigación, dijo: “Los resultados de este amplio estudio hacen hincapié en la importancia de la prevención de la diabetes, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, en primer lugar, a través de alentar a los pacientes a vivir un estilo de vida más saludable y, cuando sea necesario, tratándolos con la medicación.
“Todo el mundo debe ser consciente de su riesgo de desarrollar alguna de estas condiciones, y cómo pueden reducirlo. Si usted espera hasta que haya desarrollado una de estas condiciones antes de pensar en su salud en general, ya se habrá reducido su expectativa de vida.”
El trabajo fue financiado por el Consejo de Investigación Médica, la Fundación Británica del Corazón , el Instituto Nacional de Recursos para la Salud Centro de Investigación Biomédica de Cambridge y el Consejo Europeo de Investigación.
Los resultados fueron publicados en El Diario de la Asociación Médica Americana.
16:00 BST 07 de julio 2015
Reino Unido
Fuente: telegraph.co.uk