Expertos revelan los 5 signos más significativos.
Un diagnóstico temprano es crucial para que el niño pueda recibir la mejor ayuda y apoyo posible.
Connie Kasari, profesora de Desarrollo y Psicología Humana en UCLA, dice que su objetivo es intentar descifrar algo del misterio que rodea esta condición. El Trastorno del Espectro Autista (TEA) afecta a 1 por ciento de la población global, de acuerdo a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. Una condición desarrollada toda la vida, afecta la manera en la que una persona se comunica, y se relaciona con, otras personas. También afecta la manera en la que entienden el mundo que los rodea.
Las estadísticas también muestran que los casos han incrementado continuamente – autismo siendo la condición que afecta al desarrollo que más ha crecido. Uno en cada 68 niños actualmente tendrá algún tipo de trastorno – un incremento de 1 en 88 en el 2012, y 1 en 110 en el 2010.
Profesora Kasari dice que un diagnóstico temprano es crucial, para que el niño pueda recibir la mejor ayuda y apoyo posible. “Como muchos estudios han demostrado, una intervención temprana es crítica para los mejores resultados en niños con autismo, y muchos creen que entre más pronto mejor,” ella menciona. “Únicamente con un diagnóstico los padres pueden comenzar con la intervención de servicios necesarios para su hijo.” Puesto que el autismo es altamente malentendido, Profesora Kasari ha identificado 5 preguntas que pueden ayudar a padres y cuidadores a reconocer los signos.
“Es importante notar que en cada una de las 5 áreas que hemos detectado estamos más preocupados con los comportamientos ausentes o que ocurren en rangos muy bajos. La ausencia de ciertos comportamientos puede ser más difícil de detectar que la presencia de comportamientos inusuales. Sin embargo, preocupaciones en cualquiera de las 5 áreas impulsará al padre a investigar sobre la detección de autismo en su hijo.”
¿El bebe responde cuando la o lo llaman por su nombre?
Infantes con un desarrollo normal responderán a su propio nombre poniendo atención hacía la persona que los llama. Sin embargo, los bebes que después son diagnosticados con autismo no reaccionan al escuchar su nombre; únicamente el 20 por ciento del tiempo los bebes después diagnosticados con autismo voltean y observan a la persona que los llama.
Los bebes con autismo normalmente responden a ciertos sonidos; por ejemplo, un bebe con autismo puede que no reaccione cuando sus padres lo llamen por su nombre, pero si reaccionan cuando se prende la televisión. Los padres suelen sospechar erróneamente que su hijo tiene un problema de audición .
¿El niño se involucra en atención en conjunto?
Atención en conjunto se refiere al momento donde un niño se involucra con otra persona para observar el mismo objeto o la misma actividad. Normalmente los bebes voltean a ver de personas a objetos; miran en dirección a lo que una mano esta apuntando; o enseñan juguetes a otros. Por ejemplo, un bebe puede apuntar hacia un perrito y mirar a sus padres como diciendo, “ Mira eso!” Sin embargo, un niño con autismo normalmente no volteará a ver hacia la dirección apuntada por alguien, ni mostrará o apuntará objetos o juguetes a sus padres.
¿El niño imita a otros?
Normalmente bebes imitan a otros, ya sea con movimientos faciales (haciendo caras por ejemplo), haciendo un sonido en particular con su voz, saludando, aplaudiendo o haciendo señas similares. Los bebes con autismo, de manera muy poco frecuente imitarán movimientos faciales o señas.
¿El niño responde emocionalmente a otros?
Bebes reaccionan a otras personas; sonríen cuando alguien les sonríe, y se ríen cuando juegan con juguetes u otras personas. Cuando un bebe ve a otro bebe llorar, puede llorar también o actuar con preocupación. Sin embargo, un bebe con autismo puede no responder cuando alguien le sonríe o lo invita a jugar, y puede no percatarse del estrés o preocupaciones de otros. Un niño con autismo puede no responder emocionalmente a otros.
¿El bebe se involucra en juegos de pretender?
A los niños les gusta jugar a “pretender” – actuar como si fueran el papá o la mamá, un bebe, un caballo, perro etc… Esta habilidad de “jugar a pretender” normalmente se desarrolla al final del segundo año. Por ejemplo, un infante puede pretender ser una mamá o una muñeca o limpiarse lágrimas imaginarias, peinar y cocinarle a sus muñecos. En contraste, un niño con autismo puede no conectarse con objetos, o jugar con ciertos juguetes, su enfoque será exclusivamente de un juguete, o le pueden poner obsesivamente más atención al movimiento de sus propias manos. Generalmente, la habilidad de pretender esta ausente en niños con autismo menores de de dos años.
Autora: Anna Hodgekiss
Fuente: dailymail.co.uk
Fecha de publicación: 7 de diciembre 2015