Para evitar que la gente se meta en problemas a causa del alcohol, ayudaría saber por qué están en riesgo.
Los genes hacen que algunas personas sean más susceptibles a la dependencia o adicción, mientras que el entorno ejerce una atracción más fuerte en los demás. Pero ha sido endiabladamente difícil para los investigadores dilucidar estas cuestiones. El contexto – quien está bebiendo, en dónde, cuándo y con quién – importa mucho.
Ahora, agrega el dinero a la ecuación y se pone aún más difícil. Y no estamos hablando de que puedas si puedas costear cervezas o no.
El nivel de ingresos de una persona influye en el tira y afloja de los genes y el medio ambiente, según un estudio publicado el martes en la revista Alcoholism: Clinical and Experimental Review.
Había mucha más variación en la cantidad de alcohol que la gente bebía si tenían ingresos más bajos, desde beber en exceso a no tomar para nada, los investigadores encontraron. Por el contrario, las personas con ingresos más altos eran más propensos a beber, pero también más propensos a moderar su consumo.
Uno de cada 3 adultos estadounidenses beben demasiado, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La genética tenía una mayor influencia en los hábitos de consumo en las personas de bajos ingresos, mientras que las influencias ambientales jugaron un papel más importante con las personas de mayores ingresos. Puede ser que las normas familiares sobre el consumo son más uniformes en las comunidades de mayores ingresos, los investigadores especulan.
A estas alturas te estarás preguntando cómo diablos se imaginaron esto.
Los investigadores analizaron los datos de 672 pares de gemelos adultos que fueron entrevistados dos veces, a 10 años de diferencia. Algunas de las parejas de gemelos eran idénticos y tenían los mismos genes, y algunos eran gemelos fraternos, no más genéticamente vinculados que cualquier otro par de hermanos. Y cada pareja comparte el mismo entorno de crecimiento.
Eso le dio a los científicos la oportunidad de desentrañar la cuestión sobre genética vs. medio ambiente, más fiablemente de lo que podrían haber hecho con personas que no son gemelos.
El hecho de que la genética es un factor más en los hábitos de consumo de las personas de bajos ingresos apoya la creencia generalizada de que el estrés de ser pobres podrían desencadenar vulnerabilidades genéticas.
Y también sugiere que si tú quieres hacer una investigación sobre cómo los genes influyen en el consumo de alcohol, las comunidades de bajos ingresos serían un buen lugar para empezar.
Pero en última instancia, este estudio muestra las complejas y enredadas influencias en la conducta de beber y qué rol tiene cada una. Con el alcohol siendo uno de los principales factores de riesgo de muerte, morbilidad y discapacidad en todo el mundo, consiguiendo un mayor control sobre los factores de riesgo podría hacer más fácil evitar problemas y reducir el número de víctimas.
Fuente: npr.org