¿Qué es?
El inositol es una molécula estructuralmente similar a la glucosa que está implicada en la señalización celular. Lleva a cabo funciones específicas en nuestro organismo, pero aun así no cumple con los criterios necesarios para poder denominarla nutrimento. Por ser igual de indispensable que las vitaminas y minerales, a este tipo de moléculas se les llama pseudovitamina o falsa vitamina.
El inositol forma parte de los tejidos de todos los seres vivos, por lo que la cantidad que se produce en nuestro cuerpo es suficiente para cubrir las demandas diarias. En los animales se encuentra en los fosfolípidos, una parte de las células, y en los vegetales su estructura está relacionada con la del ácido fítico y se encuentra en la cubierta de los granos de cereales. No obstante, existen suplementos de inositol que en las dosis correctas nos pueden ayudar a tratar ciertos trastornos.
¿Para qué sirve?
Se ha demostrado que el inositol como suplemento dietético promueve la fertilidad femenina, restablece la sensibilidad a la insulina en casos de resistencia, y también para reducir la ansiedad. Por lo tanto, se considera un suplemento general para la salud femenina, sobre todo en el periodo premenstrual o en casos de pacientes con síndrome de ovario poliquístico.
También ha demostrado controlar casos de depresión, aunque sólo parece funcionar más en mujeres que en hombres, y algunas otras condiciones asociadas con la ansiedad como los trastornos de pánico y el atracón. No obstante, ha fallado en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático a pesar de sus efectos anti-pánico.
¿Dónde se puede encontrar?
De forma natural se puede encontrar en muchos alimentos, pero principalmente en los granos enteros y las frutas cítricas.
Dosis y efectos secundarios
Es un suplemento muy seguro para ingerir, y el único efecto secundario es dolor gastrointestinal leve únicamente cuando las dosis son demasiado altas (más de 18g).
Las dosis altas (generalmente en el rango de 12 a 18g) son necesarias para cualquier efecto neurológico, mientras que dosis más bajas (2 a 4g) son suficientes para la fertilidad y los efectos de sensibilización a la insulina.
Bibliografía
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