No obtener suficiente vitamina D se ha convertido en un verdadero problema de la vida moderna. Probablemente es el resultado de una combinación de varios factores: estilos de vida cada vez más ‘de interior’ por largos períodos y campañas en los medios de comunicación, no muy científicamente basadas, de las agencias de salud gubernamentales para obligarnos a usar un tipo de bloqueador solar de graduación más alta. De hecho fue en 1999 que el primer caso de deficiencia de vitamina D (en un niño de raza blanca resultante del uso de protector solar de alta potencia) fue divulgado en el British Medical Journal.
La mayor parte del suministro de vitamina D del cuerpo –entre 75-90%– se genera por la exposición de la piel a los rayos UVB. Esto impulsa al cuerpo a cambiar una forma de colesterol (dehydrocholesterol) en las capas superiores de la piel, a pre-vitamina D3 que rápidamente se convierte en vitamina D3.
Usar un protector solar puede interferir con la producción de vitamina D y puede aumentar el riesgo de trastornos por su deficiencia como osteoporosis, raquitismo y osteomalacia. También pueden aumentar las enfermedades autoinmunes como lupus, demencias, hepatitis, enfermedades del corazón y el riesgo de ciertos cánceres. También se asocia con un mayor riesgo de muerte prematura por muchas otras causas.
Evidencia científica disponible sugiere que un protector solar de SPF 30 produce obstrucción del 99-100%. Un SPF menor, tal como un factor 15, como encontró un estudio reciente presentado en la 12th International Sun Protection Conference de este año en Londres, puede permitir la producción de vitamina D, aunque continúa el debate sobre si es suficiente para mantener los niveles adecuados de la vitamina D a largo plazo. Asimismo muchos de los productos químicos utilizados en los protectores solares vienen con riesgos para la salud (una buena razón para elegir un producto de calidad y preferentemente orgánico para ti y tu familia).
El sol sigue siendo la mejor fuente
Hoy en día es aceptado de forma general, que para que nuestros cuerpos obtengan suficiente vitamina D debemos pasar algún tiempo al sol, sin protector solar. Pero no hace mucho tiempo la idea era una herejía.
En 2004, por ejemplo el Dr Michael Holick, profesor de Medicine, Physiology and Biophysics at Boston University Medical Center y autor de más de 200 documentos importantes sobre el tema de la vitamina D y la salud, se vio obligado a dimitir y fue despojado de su cátedra de Dermatología (aunque ha mantenido otros puestos en la Universidad) tras la publicación de su libro “The Advantage UV”, donde aconsejaba pasar de 5-10 minutos al día, sin protección al sol deliberadamente con el fin de estimular la producción de suficiente vitamina D en la piel.
Sus empleadores describen las ideas expresadas en el libro como una ‘vergüenza’ para la Universidad. Holick, que siguió publicando más trabajos y ganó varios premios por ellos, respondió diciendo que estaba siendo castigado por desafiar uno de los dogmas establecidos por la dermatología.
“Pasar tiempo bajo el sol no es realmente estar ‘desprotegido’ ya que la piel es capaz de proporcionar una protección adecuada por sí misma durante esta cantidad de tiempo de exposición. Y tampoco se tiene que pasar este tiempo medio desnuda bajo el sol”.
En el hemisferio norte, en el verano, 15 minutos de exposición al sol sin protección en los brazos, piernas, manos y la cara cada al día pueden promover una producción óptima de vitamina D. Dar un paseo o ejercicio regular al aire libre es probablemente la mejor manera de obtenerla.
En el invierno, necesitarás acumular tanto como unas 2-3 horas por semana de exposición, que pudiera ser difícil. Dr Holick cree que no podemos producir la vitamina D en latitudes por encima de la ciudad de Nueva York (40 º N) durante los meses de invierno en absoluto. Sin embargo, logrando la exposición moderada al sol en primavera, verano y otoño, el exceso de vitamina D se almacena en la grasa del cuerpo y puede ser liberada durante el invierno.
Fuentes alimenticias
Si estás buscando aumentar la ingesta dietética de vitamina D hay cuatro ‘súper-alimentos’ que pueden ayudarte:
Salmón (especialmente capturado, fresco o ahumado)
Caballa (especialmente capturado, fresco o ahumado)
Arenque (fresco o en vinagre)
Setas expuestas a la luz ultravioleta para aumentar la vitamina D
Otras fuentes alimenticias de vitamina D incluyen:
Aceite de hígado de bacalao (sin exagerar el consumo)
Atún en agua
Ostiones (al vapor)
Sardinas en aceite
Carne o hígado de ternera
Huevos
En algunos países como los Estados Unidos casi todos los productos lácteos como leche y yogurt son fortificados con vitamina D. Así como muchas marcas de jugo de naranja, yogurt, margarina y algunos cereales para el desayuno.
Ninguno de estos alimentos por si mismos son suficientes para aumentar significativamente la vitamina D, pero incluir más de estos tipos de alimentos ayudarán a tu estado general de la vitamina D.
Uno de los hallazgos más interesantes en esta área ha surgido recientemente. Un estudio encontró que tomar un suplemento probiótico oral, aumenta significativamente los niveles de vitamina D circulantes en la sangre. Este estudio humano de 9 semanas, encontró que en las personas con colesterol alto, la cepa probiótica L. reuteri NCIMB 30242 aumentó en la circulación los niveles de 25-hidroxivitamina D, en un 25%.
También podrías considerar las camas bronceadoras para ayudar a reponer la vitamina D – pero ten cuidado, demasiado UV de estas camas y demasiado sol pueden acelerar el envejecimiento de la piel y están asociadas a los riesgos de cáncer de piel
Cajas de luz, tales como las utilizadas para tratar la depresión de invierno, filtran los rayos UV para evitar lesiones oculares y no se pueden utilizar para aumentar los niveles de vitamina D.
También vale la pena prestar atención a lo que puede reducir los niveles de vitamina D en el cuerpo. Por ejemplo, plaguicidas órgano-clorados han demostrado interferir con la capacidad del cuerpo para hacer vitamina D otra buena razón para ser orgánicos lo más posible.
Suplementos
Si no puedes o no quieres salir al sol, considera suplementar con vitamina D. Alrededor de 5-15 mcg (200-500 UI) diarias – (la necesidad es de menor cantidad en los niños y de mayor cantidad en los ancianos). Arriba de 1000 iu / día (a veces expresada en las etiquetas de suplemento en 25 microgramos o miligramos.025) es considera necesaria y segura, incluso para aquellos que no salen al sol con regularidad. Si vas a tomar suplementos puede considerar tomar una forma líquida de la vitamina D, que se absorbe más rápido que las pastillas.
Como todas las cosas, se puede obtener demasiada vitamina D y siempre vale la pena tener los niveles de sangre revisados por un médico antes de empezar a suplir con grandes dosis de vitamina D.
Fuente: nyrnaturalnews.com