EUA: Habla con tus hijos de sexo e intimidad

En esta familia vivimos con un estilo bastante abierto. No hay ningún tema que esté fuera de límites. Nuestro hijo mayor preguntó acerca de dónde venían los bebés cuando tenía 8 años y estábamos esperando a nuestro cuarto hijo. Repasamos las ciencias naturales sobre el esperma y el óvulo, sobre el amor de papá y mamá… los conceptos básicos que todo el mundo aprende. Hubo un par de preguntas en el tiempo y muchas interjecciones por nuestra parte sobre sexo, pornografía y relaciones sanas. A sus 10 años de edad, empezó el proceso.

Ese año, en 5o grado, fue el momento para la clase de Educación Sexual. Cuando recibimos el formulario de permiso de la escuela que esbozaba los temas obligatorios que se estarían cubriendo nos sorprendimos un poco. Después de todo, mi clase de ES fue hace 22 años y todo lo que aprendimos fue acerca de bañarse correctamente, el uso del desodorante y toallas sanitarias vs tampones. Hoy en día enseñan sobre la anatomía del sistema reproductivo, reproducción humana, auto-exámenes y enfermedades de transmisión sexual. Violación y anticoncepción eran temas opcionales. Puse la temática en Facebook sobre cómo los niños de 5o grado eran demasiado jóvenes para tratar estos temas de adultos y hubo toda clase de comentarios. Por desgracia, no estuve de acuerdo con muchos. Me encantaría vivir en un mundo donde mis hijos pudieran quedarse inocentes para siempre. Pero la realidad es que 5o grado es demasiado tarde para hablar a los niños sobre temas de adultos.

¿Sabías que la edad promedio de exposición a la pornografía es 11 años de edad? Para los 11 años de edad la mayoría de los niños ya habrán visto imágenes altamente sexualizadas que objetivizan a la mujer, entre otras cosas. Esta es la primera generación con fácil acceso a la pornografía dura. Está literalmente en la punta de sus dedos.

A menudo hablamos de pornografía en nuestra casa. Con 5 chicos, esta es una batalla que sé que vamos a tener. No es una cuestión de si ven pornografía; es una cuestión de cuándo. Ahora los medios de comunicación son tan casuales sobre la pornografía. Piensa en los programas de televisión y lo casualmente que se refieren a ella. Es presentada como una forma de entretenimiento divertida, emocionante y perfectamente normal. Con la cantidad de investigaciones que muestran cómo la pornografía es tan peligrosa, es asqueroso que aún así sea aceptada en los medios de comunicación.

Ahora, con los teléfonos celulares y las redes sociales, no estamos hablando únicamente de la industria porno. Se estima que el 22% de las adolescentes ‘sextean’ y envían fotos ilícitas de sí mismas a los niños. ¡DEFINITIVAMENTE tenemos que hablar de temas de muy adultos con nuestros niños!

Consejos para cómo tener conversaciones sanas sobre sexo con tus hijos:

¡Comienza pronto, y me refiero a muy pronto!
Probablemente tan pronto como tienen edad suficiente para entender la diferencia entre niños y niñas, deberían empezar a aprender algunos conceptos básicos.

Enséñales la realidad
La representación del sexo en los medios de comunicación es una mentira completa. No hay casi nada real. En la vida real, la gente no pasa por una experiencia cercana a la muerte o de amenaza de muerte o de ser golpeada y la siguiente idea es tener relaciones sexuales. En la vida real, la gente no va de un pleito a estar rodando por el suelo besándose y desvistiéndose. Tenemos que enseñarles lo que es realmente el sexo. El sexo es complejo. Puede ser hermoso y unitivo. Puede ser divertido y emocionante. También puede ser vacío y solitario.

El sexo no es ni sucio ni malo
Tengo ciertos parámetros de moral. Creo en esperar hasta después del matrimonio. ¡Sé que soy de la vieja escuela! Pero cuando utilizamos valores para enseñar a los niños sobre el sexo, a veces resultan lecciones ‘de que no lo hacemos porque es sucio y queremos que sea limpio’. Esto funciona solo hasta que en realidad están enamorados. Sí, los adolescentes se enamoran… y el amor no se siente sucio. Enseñemos a los hijos que la atracción sexual hacia las niñas es normal y saludable y que decidimos esperar porque el sexo es tan enriquecedor e increíble, que queremos estar con la indicada, con la que pasaremos el resto de la vida.

Habla de pornografía
En los últimos años hemos estado preguntando a los hijos, cada par de meses, si ya han visto alguna pornografía. No lo hacemos en un ambiente intenso, sólo lo hacemos de forma casual, de vez en cuando. He escuchado a varios padres diciéndome que eso no va a funcionar. Que lo verán y lo ocultarán. Hace dos semanas uno de mis hijos vino a mí, con lágrimas en los ojos y me preguntó si la pornografía era ilegal. Le hice algunas preguntas de seguimiento y me dijo que la había visto y que se retiró lejos tan rápido como pudo, pero que aún así, primero la vio. Consideré ese momento como un gran éxito. Pudimos hablar de cómo lo hizo sentir. Le dije que no necesitaba sentirse sucio o incómodo y de cómo lo que vio no era real. Fue diseñado para captar la atención de la gente. Si no hablas de pornografía regularmente, tus hijos pueden comenzar a verla basando sus expectativas y creencias sobre el sexo en el de fácil acceso, en la objetivación y en imágenes repugnantes.

No esperes que alguien más le enseñe valores
El sexo y los valores van juntos, el problema es que todos tenemos valores diferentes. Que tus valores sean diferentes a los míos, no significa que ambos no los tengamos. Ahora mismo la sociedad está muy dividida sobre la definición del matrimonio. Si crees que tus hijos automáticamente entenderán lo que tú crees, piénsalo de nuevo. ¡Tú eres responsable de enseñar a tus hijos los valores en los que tú crees!

No tengas ‘La plática’
‘Una plática importante’, toda esa clase de conversación incómoda NO va a asegurar que tus hijos tengan relaciones sexuales saludables. Este es un diálogo permanente y no una ocurrencia de una sola ocasión. Cuanto más se hable, será menos incómodo. Y cuanto menos incómodo sea, más preguntarán.

No superficialices… No juzgues
¡Cuando te burlas de tus hijos acerca de sus novios y novias les envías un mensaje muy fuerte! ¡’No me digas nada porque lo usaré para ridiculizarte’! Ese es un mensaje que de ninguna manera quiero enviar a mis hijos. Y sin importar lo buen padre que seas y cómo enseñas a tus hijos, cometerán errores. Cuando lo hagan, en lugar de ira y juicio, intenta unirte a ellos con amor, apoyo y una cantidad razonable de desilusión. Hay una línea muy fina entre aceptar comportamientos inadecuados y avergonzarlos hasta a la sumisión. Busca esa línea y camina sobre ella

Sentirse valioso es la clave más importante

Respetarse y valorarse a sí mismos y respetar y valorar al sexo opuesto, es la clave. Después de que mi hijo mayor tuvo su clase de ES estuvimos platicando de cómo había estado; me dijo lo que le habían enseñado. Y entonces empezamos a hablar de las chicas y cómo se sentía acerca de ellas. Compartió conmigo que algunos de los chicos en su salón de clase ya hablaban de chicas, de sexo y de partes del cuerpo. Tuvimos una gran conversación sobre cómo las chicas tienen hermosos cuerpos y cómo ambos sexos están destinados a estar interesado unos en otros. Pero que si estás solamente interesado en el cuerpo de una chica, pierdes las mejores partes de ella. Le dije que espero que las chicas con las que sale sean del tipo inteligente, divertido, ingenioso y talentoso y todas esas cosas que componen quién es ella. No sólo su cuerpo.

Al momento de dejar su habitación esa noche, supe que había tenido un gran momento en la formación de mi hijo. Mentalmente me di una palmada en la espalda por enseñar a mi hijo a valorar a la mujer. Pero también cuando salí del cuarto me di cuenta que era sólo una parte de la batalla. Ahora necesita encontrar a chicas que se valoren a sí mismas. Espero que mis hijos encuentren a las que se consideran mucho más que su apariencia externa.

Como presidente de la asociación “Celebración de la Verdadera Belleza”, conocí a un enorme grupo de gente que se sorprendió de que sea el presidente y no tengo hijas. Sería más lógico que tuviera esta misión porque quisiera enseñar a mis hijas, pero ¡no las tengo! Soy un apasionado sobre cómo criar niños que respetan a las mujeres y quiero que estén rodeados de mujeres que se respetan a sí mismas.

Habla con tus hijos sobre sexo. Enséñales la ciencia, pero enséñales también el corazón. Te prometo que eso no lo escucharán en el colegio y menos lo verán en los medios de comunicación.

Es su hermosa responsabilidad y privilegio como padres.

Fuente: acelebrationofrealbeauty.com