La diabetes se ha convertido en un mal de nuestro tiempo. Las cifras de sobrepeso y obesidad están creciendo de forma alarmante en los últimos años y con ellas la incapacidad del organismo para fabricar insulina suficiente para controlar el azúcar en sangre. Pero cuando los niveles de glucosa se descompensan no sólo hay que estar pendiente de la alimentación sino de muchos otros problemas que pueden aparecer como consecuencia de esa descompensación, como los problemas de corazón.
Y no hace falta llegar a la vejez para comprobar cómo van apareciendo. Un estudio constata que mujeres por debajo de los 60 años con diabetes tienen hasta cuatro veces más riesgo de enfermedad cardiaca que sus coetáneas que, por lo general, cuentan con un menor riesgo de problemas cardiovasculares que los hombres de su misma edad.
“Nuestros resultados sugieren que necesitamos trabajar más duro para prevenir la enfermedad cardiaca en mujeres menores de 60 años que tienen diabetes”, afirma Rita Rastogi Kalyani, endocrinóloga de la Johns Hopkins University School y principal autora del estudio cuyos datos publica la revista Diabetes Care. “Este trabajo nos dice que las mujeres de cualquier edad y con diabetes tienen un riesgo elevado de enfermedad cardiovascular”.
La diabetes es una de las principales causas de mortalidad en España, ocupando el tercer lugar en mujeres y el séptimo en varones. De hecho, es una de las pocas causas que provoca mayor mortalidad en las mujeres que en los varones.
En los últimos 30 años, la cifra de personas con diabetes se ha duplicado alcanzando, según un estudio reciente publicado en The Lancet, los 347 millones de afectados. España se encuentra, junto con Nueva Zelanda, Malta, Estados Unidos y Groenlandia, en el ‘top five’ del grupo de países desarrollados con más incidencia de este trastorno. De ahí, que cualquier estudio sobre este tema que valore los riesgos asociados con el trastorno sea bienvenido, como en el caso del trabajo de Kalyani.
En esta investigación se analizaron los datos de más de 10,000 participantes de los que ninguno tenía antecedentes de enfermedad cardiaca. Tras unos 12 años de seguimiento, se comprobó que las mujeres, que a priori tienen menos riesgo cardiovascular que los hombres, si desarrollan diabetes y son más propensas a sufrir un problema coronario. “Nuestro estudio añade una evidencia más de que las diferencias de género existen en el riesgo de la enfermedad coronaria debido a la diabetes”, afirma esta especialista.
Entre las causas que podrían estar detrás de esta asociación descartando el factor del sobrepeso, la hipertensión, el colesterol o el tabaquismo, Kalyani apunta otros como: los factores hormonales y genéticos. Por otro lado, señala, no hay que descartar diferencias de género en la adherencia a estilos de vida saludables y en el cumplimiento de los tratamientos.
Actualmente se calcula que la población con diabetes puede consumir entre un 4 y un 14% del gasto sanitario global en los países occidentales y un paciente con diabetes consume entre dos y seis veces más recursos directos que los individuos de similares edad y sexo con otras enfermedades crónicas.
Llevar a cabo una dieta poco calórica, baja en grasas y en azúcares es fundamental para controlar este trastorno y perder peso de forma progresiva. Otra gran ayuda para mantener a raya el azúcar en sangre es la práctica semanal del ejercicio. Según la Asociación Americana del Corazón, las personas con diabetes deberían realizar al menos dos horas y media de ejercicio moderado y/o 90 minutos de actividad intensa a la semana.
Fuente: elmundo.es