Una dieta saludable basada en verduras, frutas, granos enteros, pollo, carne, pescado y baja en grasa se asocia con una menor prevalencia de síntomas depresivos, y menor riesgo de depresión.
De la Universidad del Este de Finlandia:
Una dieta saludable puede reducir los riesgos de depresión severa, según un estudio prospectivo de más de 2,000 hombres conectados a ésta universidad. Además, la pérdida de peso en combinación con el estilo de vida, se asoció con la reducción de los síntomas de depresión.
El estudio apoya la hipótesis de que una dieta saludable tiene el potencial no solo de detener la depresión, sino de prevenirla. Dijo Ms Anu Ruusunen, MSc, quien presentó los resultados en su tésis de doctorado en nutrición epidemiológica.
Las personas en depresión con frecuencia tienen una dieta poco saludable, y disminuyen el consumo de nutrientes. Comoquiera, no está claro aún si la dieta y el consumo de alimentos y nutrientes se asocian con la depresión en personas saludables.
Aquellos que siguen una dieta saludable tienen menos riesgo. Una dieta saludable caracterizada por verduras, frutas, granos enteros, pollo, pescado y carnes se asocia con una menor prevalencia de síntomas depresivos, y un menor riesgo de depresión durante el periodo de seguimiento.
El incremento en el consumo de ácido fólico también se asoció con un menor riesgo de depresión. Verduras frutas, granos enteros, carne e hígado son las fuentes dietéticas más importantes de ácido fólico. Además, el incremento en el consumo de café no fue asociado con la disminución en el riesgo de depresión.
Además, la participación en un estudio de tres años en intervención del estilo de vida, mejoró los índices de depresión sin efectos grupales. Por otra parte, la pérdida de peso se asoció con una mayor reducción de los síntomas depresivos.
La comida chatarra, el azúcar y las carnes procesadas pueden aumentar los síntomas de depresión.
La suma de una dieta poco saludable caracterizada por el alto consumo de salchichas, carnes procesadas, postres y snacks azucarados, productos elaborados, pan, y papas se asoció con un aumento en la prevalencia de los síntomas depresivos elevados.
Contrario a algunas de las anteriores observaciones, la ingesta de vitamina b12, la concentración sérica de n-3 PUFA’s, radio sérico de n-6 a n-3 PUFAs, el consumo de té y de cafeína total, no se relacionó con el riesgo de depresión en este estudio. El estudio se basa en la población Kuopio Heart Disease Risk Factor (KIHD) Studio. Aproximadamente 2,000 participantes de edad media o mayores, fueron seguidos por un promedio de 13 a 20 años. Su dieta fue medida por los diarios de alimentación y los cuestionarios de frecuencia alimentaria, y la información de casos de depresión que fue obtenida por el registro del Hospital Nacional. Los efectos de la intervención por tres años en el estilo de vida en síntomas depresivos fue investigada en el Estudio de Prevención de Diabetes de Finlandia (DPS) con 140 hombres y mujeres de mediana edad asignados al azar a grupos de intervención y control.
La depresión es uno de los problemas de salud más importantes del mundo y sus efectos en la salud pública, economía y calidad de vida son enormes. Se necesitan nuevos enfoques no sólo en el tratamiento sino en la prevención de la depresión también. La dieta y otros factores como el estilo de vida pueden ser una fuente de esperanza para aquellos que lo padecen.
Fuente: naturalhealthcare.ca