Noticia de EUA
No es para asustarse, pero es probable que entremos en contacto con varios químicos tóxicos todos los días.
BPA’s, PERC’s, VOC’s. Es abrumador, pero una verdadera sopa de letras de químicos se encuentra escondida en todos los productos que nos rodean y van de botellas de plástico que contienen soluciones limpiadoras hasta las notas de la cuenta del súper.
Realmente, la exposición a largo plazo a estas combinaciones de químicos nos pone en riesgo de daños como infertilidad y cáncer, entre otros. Tampoco tenemos que vivir en una burbuja estéril. (O en su defecto cruzarnos de brazos). “Podemos hacer mucho para reducir la carga de toxinas”, dice Renee Loux, autora de Easy Green Living. “Algunos cambios son tan simples que sería una tontería no hacerlos”. Incorporando estos 6 pasos desintoxicantes en tu vida, ayudarás a proteger tu salud y la del planeta.
1. No aceptes recibos de las tiendas
Cerca de 40% de los recibos impresos que recibimos de tiendas, restaurantes, cajeros automáticos y todo lo que se parezca, están cubiertos de bisfenol (BFA por sus siglas en inglés), también conocido por encontrarse en la comida enlatada, que ha sido ligada a cáncer, obesidad, diabetes, infertilidad y enfermedades del corazón. “El BPA esta espolvoreado en las superficies de los recibos para activar la tinta impresora; al frotarlo con tus dedos unos segundos, penetra en el torrente sanguíneo en unas cuantas horas”, dice Sonya Lunder, M.P.H.
Mantente sano.- Si debes tener un recibo por razones de contabilidad, pide un recibo electrónico. Si debe ser de papel, lava tus manos con agua y jabón lo más pronto posible. También te ayudará, comer verduras verdes ricas en folatos, como las espinacas. Estudios de la Duke University sugieren que estas contraatacan al daño celular causado por el BPA.
2. Pinta con precaución
Los colores vivos pueden lucir muy hermosos en las paredes, pero liberan compuestos volátiles orgánicos (VCO por sus siglas en inglés), aún meses después. Son usados para evitar que se separen los compuestos y se destiñan los tonos. Los VCO’s están ligados a daños neurológicos, infertilidad y defectos de nacimiento, dice Walter Crinnion, N.D. consejero del departamento de medicina ambiental en Southwest College of Neuropathic Medicine en Tempe, Arizona. (Utiliza tu nariz como guía), entre más fuerte sea el olor más VCO’s contendrá
Mantente sano.- No importa que marca utilices, no pintes en tanto cuanto no puedas airear la habitación por 24 horas seguidas. Asegúrate de escoger pinturas que tengan cero VOC’s y deberá venir claramente especificado en la etiqueta. Evita redecorar si estás embarazada o buscando un embarazo, aconseja Carolyn Dean, M.D., N.D., co-autora del libro The Complete Natural Guide to Women’s Health.
3. Limpia el aire
Muchos aerosoles aromatizantes que se conectan a la corriente eléctrica esconden un secreto dañino. Junto a los aromas, emiten interruptores hormonales químicos llamados ftalatos que causan infertilidad. También han sido ligados a la obesidad. “En promedio, mientras más alto sea el nivel de ftalatos en una persona, más grande será su cinturón”, dice Crinnion. Aún los aromatizantes ‘naturales’ –usados para perfumar- según la Natural Resources Defense Council. De hecho la sustancia generalmente no esta enlistada en la etiqueta más que, como fragancia. Evita aerosoles empacados y opta por una mezcla de cáscara de limón o naranja con bicarbonato de sodio.
Mantente sano.- Plantas para interiores han demostrado eliminar toxinas dañinas del aire del hogar. La hiedra y el filodendro son opciones estupendas. Según Crinnion 4 ó 5 macetas en una habitación grande harán el trabajo. Flores naturales perfuman el aire, pero no lo limpian de toxinas.
4. Rehabilita tu closet
Respirar los olores emitidos por la ropa que viene de la tintorería ha sido asociado con dolores de cabeza, fatiga, mareos y problemas de visión. Un estudio en Enviornmental Toxicology and Chemestry encontró niveles altos de perclorotileno (PERC por sus siglas en inglés) un potente solvente cancerígeno de las tintorerías, en ropa que había sido limpiada con una semana de antelación –especialmente vulnerables son la lana, el poliéster y el algodón-. Elimina inmediatamente la bolsa de plástico y cuelga tus prendas a orear en el exterior de tu casa, recomienda Loux.
Mantente extra sano.- Piénsalo antes de mandar ropa a la tintorería o antes de comprar ropa de ‘solo tintorería’. Cuando te sea de extrema necesidad busca una ‘tintorería verde’ y checa si utilizan PERC. Si vuelve la ropa con olor penetrante, seguramente si se utiliza. Otra opción es aprender a lavar a mano usando jabones suaves de castilla.
5. Checa los estantes
Muchos muebles están fabricados con materiales prensados con pegamentos llamados aglomerados. Estos emiten formaldehído, etiquetado como cancerigeno por la International Agency for Research on Cancer, conocido por provocar jaquecas, urticarias y asma, dice Dean. Si puedes, invierte en madera sólida libre de esta sustancia o en tablas de triplay pegadas, que por ser más gruesas requieren menos pegamento. Airéalas al exterior al menos por tres semanas antes de utilizarlas en el hogar.
Mantente extra sano.- Considera el uso de bambú, eucalipto o tablones de corcho para tus estantes.
6. Fíjate por donde transitas
Manejar en largas filas de automóviles aumenta la exposición a químicos, dice la neumóloga experta en contaminación del aire Sumita Khatari, M.D. de la Cleveland Clinic. Partículas de bencina provenientes de los tubos de escape de los autos (incluyendo el tuyo) pueden infiltrarse en tu cuerpo y llevarte a palpitaciones irregulares del corazón, entre otros daños. Si tienes que hacer largos trayectos de filas, hazlos con las ventanas cerradas.
Mantente extra sano.- Revisa como surtes tu automovil de gasolina. “Mientras la gasolina no está clasificada como cancerígeno, algunos de sus componentes si lo están y pueden estar presentes en el vapor que despiden”, dice el Dr. Robert Emery, P.H., profesor de salud ocupacional en la Universidad de Texas. Pon todo la distancia que puedas entre tú y la bomba surtidora y trata de colocarte contra el viento.
Fuente: www.womenshealthmag.com