Debes acordarte de tus años en secundaria cuando en química te enseñaban que el cuerpo humano esta compuesto de un 60% a 75% de agua. ¡Así es! Nuestra fisiología es agua en su mayoría. Mantener ese porcentaje de agua en el organismo, o mantener la hidratación, es esencial. Igualmente importante es no permitir que estemos sobre hidratados.
Las tres razones por las cuales debemos tener la exacta proporción de agua son:
– regular la temperatura
– lubricar las articulaciones
– transportar nutrientes y desperdicios a través del cuerpo
El agua está involucrada en todos los sistemas del cuerpo. En otras palabras es la torre de control que asegura el perfecto funcionamiento de todos los sistemas y además vigila problemas como acumulación de toxinas o químicos que son destructivos a nivel celular. Sin una hidratación adecuada, actividades esenciales como la digestión y la absorción de nutrientes y minerales no funcionarían en los niveles apropiados. El agua también es conductor de actividades bioquímicas y electroquímicas y pueden monitorear reacciones tales como actividades neurotransmisoras asegurándose de que funcionan eficientemente.
La hidratación está de lo más subestimada, sin embargo el agua es el componente más importante del organismo. Una persona puede sobrevivir un buen tiempo sin alimentación, pero sin agua sobrevive solamente 72 horas. Para mantenerte hidratado correctamente debes beber 8 vasos de 8 onzas c/u de agua al día. Tal vez pueda parecerte mucha agua, pero piensa, en un día promedio tomas 2-3 tazas de café por la mañana, comes con un refresco grande, probablemente una bebida energética por la tarde, más refresco con la cena y algunas cervezas o una copa de vino más tarde. Mientras ninguna de esas bebidas con moderación te deshidrata, es fácil ver cuales pueden ser substituidas por agua. Es recomendable bajar el consumo de cafeína y alcohol, ambos son diuréticos, aumentan la orina y causan deshidratación. Si tienes sed probablemente ya estés deshidratado. El objetivo es beber continuamente agua a lo largo del día.
La mayoría de los atletas, profesionales y amateurs, saben que la hidratación es primordial en el entrenamiento. Durante el ejercicio o el esfuerzo los músculos se calientan y nos hacen sudar. El sudor debe ser repuesto con líquido hidratante. Con perder un 2% de tu peso por el sudor puede disminuir un volumen de sangre suficiente para forzar al corazón a trabajar más duro para circular la sangre causando calambres, mareo, fatiga y golpe de calor. Para atletas de alto rendimiento y de competencias, que presiona su cuerpo a niveles extremos, son necesarias las bebidas deportivas que contienen electrolitos y una mezcla de minerales incluyendo sodio, especialmente en altas temperaturas y en altitudes elevadas.
Fuente: To living in better health,
Christopher Vasey, N.D.
