La generación ‘e’

Noticia de Canadá

La ‘generación e’ que hiciera del mensaje de texto, el correo electrónico y las redes sociales un boom socioeconómico, ha hecho que la manera normal de comunicarse pierda seguidores y vaya dejando atrás, cada día más, las posibilidades de relaciones cara a cara no solo para hacer trámites bancarios, confirmar boletos de avión o pagar servicios sino para iniciar, mantener y terminar relaciones amistosas y afectivas.

Cabría preguntarse si esta manera de relacionarse es saludable. Pareciera que ese no es el punto de mayor importancia, mientras deje ganancias para las empresas de telecomunicaciones ya que ellas mismas estimulan a que los chicos envíen mensajes de textos a como de lugar y encima de todo pretenden hacer creer a la gente que eso ayuda a los jóvenes en el aprendizaje de la escritura. Definitivamente son ocurrentes sin escrúpulos en la forma que envuelven a los adolescentes en el consumo de sus adictivos productos. Ahora bien, ¿se trata de productos adictivos o de personalidades adictas que se “enganchan” en la adicción que mejor funciona con ellos? Este interrogante que tendrá diferentes respuestas teóricas nos lleva a preguntarnos acerca de la función de los padres en esta relación comunicacional que cada vez se deshumaniza más.

¿Cómo educar a los hijos en la cultura híper tecnológica?

Si en familia ver televisión mientras se come es parte de las costumbres de la casa, no es para que se sorprendan entonces cuando el hijo se siente a comer con el ipod, ipad, iphone o el que sea, y esté enviando textos a sus amigos o jugando. Como dice el dicho: “No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”. Si mis hijos están jugando o texteando a la hora de comer es muy probable que tenga que ver con las reglas que existen en la casa para su uso o la falta de las mismas. Entonces habrá que repasar ¿qué clase de pautas se han establecido al respecto? o si ¿quedaron a discreción del dueño del aparato? Los adolescentes tienen mucho que dar y normalmente son un torrente de energía que puede generar miedo a algunos padres a la hora de limitarlos.

Educar a los hijos saludablemente tiene que ver con “dar y quitar” de manera balanceada. Dar libertad y al mismo tiempo explicar que esa libertad esta envuelta en límites y el hecho de romperlos implica el riesgo de perderla.

Dar a los hijos es algo lindo y agradable, aunque quitarles les ocasione frustraciones. Éstas son necesarias en el desarrollo normal de toda persona, los preparan para las que sin duda recibirán en el transcurso de su vida de jóvenes adultos y en adelante. Esa es la realidad de toda vida.

Fuente: diarioelpopular.com