Ver tu programa de televisión favorito puede hacer que te sientas tranquilo y relajado, pero un nuevo estudio revela que los mayores de 30 años que van aumentando el tiempo sentados ante el televisor, van haciendo más duras sus arterias, un signo de enfermedad cardíaca.
“El hecho de que las arterias no sean elásticas, predispone a desarrollar hipertensión y enfermedades cardiovasculares en edad más avanzada,” dice Isabel Ferreira, epidemióloga jefe en la Maastricht University en Holanda.
Estudios previos han vinculado la permanencia frente al televisor con el aumento de peso, el colesterol alto, la presión arterial con niveles perjudiciales y la diabetes, escriben ella y sus colegas en el “British Journal of Sports Medicine”.
Se cree que quienes pasan más tiempo frente a sus televisores son menos propensos a ser físicamente activo durante el resto del día, desencadenando una variedad de problemas relacionados con un estilo de vida sedentario.
En este nuevo estudio, los investigadores querían ver si se podían detectar signos tempranos de daño causado por la poca actividad en los adultos más jóvenes.
Usaron datos recopilados de 373 hombres y mujeres, que llenaron cuestionarios sobre sus hábitos de televisión, de ejercicio y otros, en los 32 años y luego otra vez en los 36 años de edad.
A la edad de 36 años, cada participante tuvo también una prueba de ultrasonido de la rigidez de varias arterias principales en el cuerpo.
Los investigadores encontraron que aquellos con la arteria carótida más rígida, que es el principal vaso sanguíneo en la cabeza y el cuello, pasó un promedio de unos 20 minutos más por día, mirando la televisión, en comparación con los que la tenían más elástica.
Se observaron resultados similares de rigidez, en las arterias femorales de las piernas.
Ferreira dijo que el ‘límite crítico’ era cerca de dos horas por día, de sesión de televisión. Esta afirmación va en consonancia con las recomendaciones actuales de la American Academy of Pediatrics (tiempo máximo para los niños).
Lo que es más, los efectos negativos de la sesión de televisión no parecen ser compensados mediante el ejercicio.
“Lo curioso es que incluso si hacen actividad física, no corrigen los malos efectos que el tiempo sedentario causó”, dijo Ferreira.
Joel Stager, profesor en la Indiana University-Bloomington School of Public Health, dijo a Reuters que aquellos con arterias rígidas no enfrentan problemas de salud de forma inmediata. Pero más adelante cristalizarán los riesgos.
“Para ser honesto acerca de esta medida en particular, es una cadena de problemas para el futuro”, dijo. “En otras palabras, es predictivo de enfermedad cardiovascular en el camino”.
Stager no estuvo involucrado en el nuevo estudio, pero ha investigado la rigidez arterial entre jóvenes de edad universitaria.
Añadió que el nuevo estudio no puede probar que el haber visto la TV fue lo que causó que se endurecieran las arterias de estas personas. Podría haber algún otro factor que acompañara al estar horas frente al televisor, o jóvenes con arterias rígidas podrían ser más propensos a quedarse en casa a ver la televisión.
Ferreira dijo que se necesita más investigación en cómo el ver la TV pueda estar ligado a la rigidez arterial. Pero dijo que hay un mensaje para la persona promedio.
“Para decirlo simplemente, sé activo”, dijo. “Y además de eso, no pases más de dos horas al día sentado frente al televisor, el monitor o la laptop”.
Fuente: japantoday.com