La situación es muy familiar. Sucede todo el tiempo. Están hablando dos adultos y un niño necesita decirle a su madre algo inmediatamente.
“¡Mamá! ¡Mamá!, dice el niño, cuando su mamá está en medio de una frase, hablando con una amiga. 2 minutos más tarde ocurre de nuevo, “Disculpa, ¿Mamá?”
Incluso con palabras amables, la mamá está siendo interrumpida. Puede ser difícil concentrarse en la conversación y ser una oyente efectiva cuando los pensamientos son interrumpidos continuamente.
He aquí una gran oportunidad para que el niño aprenda a respetar y honrar a sus mayores, sabiendo cómo interrumpir apropiadamente una conversación.
Existe lo que se llama “La regla para interrumpir” que es una solución fácil y adecuada ante las necesidades de los niños.
Aquí está cómo funciona: Cuando hablan dos adultos y un niño necesita interrumpir, simplemente pondrá su mano sobre el brazo o el hombro de su mamá y esperará pacientemente sin hablar.
Al sentir este contacto, la mamá sabe que el niño tiene una necesidad que comunicarle. La mamá puede tocar la mano de su hijo para reconocer su presencia y hacerle saber que inmediatamente que pueda lo atenderá.
Los adultos pueden continuar en su conversación hasta que haya una pausa natural o un buen momento para abordar al niño. “Gracias por esperar hijo, ¿Qué necesitas? ¿En qué te puedo ayudar?” La necesidad del niño ha sido resuelta y se atendió con atención en un momento determinado por la mamá.
Algunas veces nos hemos tenido que encerrar en otra habitación para hablar por teléfono para evitar ser interrumpidas, así que podemos implementar “La regla para interrumpir cuando estoy en el teléfono”.
Los hijos no siempre esperarán, pero poco a poco aprenderán habilidades sociales que tendrán que usar el resto de sus vidas, en la escuela, en la universidad y en su vida profesional. Además de la evidente lección de paciencia, la regla de no interrumpir enseña a los niños a honrar y respetar a sus mayores, igual que las conversaciones entre ellos.
Fuente: thehouseofhendrix.com
