Sabemos que productos químicos peligrosos como interruptores hormonales, se encuentran en muchos productos.
Por eso, EWG se ha asociado con la Keep A Breast Foundation para desarrollar nuestro último informe de mes, Breast Cancer Awareness -una ‘lista de los Doce del Patíbulo’, interruptores endocrinos.
Los trucos que los interruptores endocrinos pueden jugar en nuestros cuerpos no tienen fin: aumento de la producción de ciertas hormonas; disminución de la producción de otras; imitadores de hormonas; convertidores de una hormona en otra -y muchos más.
La lista EWG/KAB de los doce tóxicos incluye BPA, ftalatos y otros interruptores endocrinos que están muy extendidos en los productos de consumo diario como envases de plástico, latas de comida y fragancias. La lista también incluye contaminantes, que muchas personas no se dan cuenta que pueden ser tan interruptores hormonales como esas toxinas familiares -arsénico, mercurio y plomo. Son otros químicos menos familiares tales como el éter de glicol y químicos perfluorados. La guía está destinada a los consumidores de todas las edades, pero especialmente a jóvenes que son la mayoría en riesgo de estas sustancias peligrosas.
Los investigadores de EWG recopilaron esta lista, recorriendo la literatura científica más actualizada e identificando los interruptores hormonales químicos más peligrosos y más ampliamente utilizados que contaminan el medio ambiente y, en última instancia, nuestros cuerpos. Estas sustancias se encuentran con frecuencia en alimentos, agua y productos de consumo diario. Los estudios los han relacionado a una amplia gama de problemas de salud, incluyendo cáncer, defectos de nacimiento, baja cuenta de esperma y de IQ, obesidad y enfermedad de la tiroides.
EWG y socios como KAB, han trabajado muy duro para asegurarse de que ahora pueden ofrecerte la información que necesitas para vivir más ‘natural’ y más sano. Esperamos que aprendas algo nuevo de los interruptores endocrinos de ‘la lista de los Doce del Patíbulo’.
- BPA
Algunos pueden decir que la imitación es la forma más sincera de adulación, pero ¿realmente quieres que una sustancia química utilizada en plásticos imite el estrógeno (hormona sexual) en tu cuerpo? ¡No! Desafortunadamente, esta hormona sintética puede engañar al cuerpo induciéndolo a pensar que es real –y los resultados no son agradables. BPA ha sido relacionado desde con el cáncer de mama y otros cánceres hasta con problemas reproductivos, obesidad, pubertad precoz y enfermedades del corazón, y según las pruebas del gobierno, ¡el 93% de los estadounidenses tienen BPA en sus cuerpos!
¿Cómo evitarlo?
Utiliza comida fresca en lugar de enlatada –muchas latas de comida están revestidas con BPA– o investiga que empresas no usan BPA o sustancias químicas similares en sus productos. Rechaza los recibos, este papel térmico está a menudo cubierto con BPA. Evita los plásticos marcados con una “PC”, de policarbonato o de etiqueta de reciclaje #7. No todos estos plásticos contienen BPA, pero muchos lo hacen – y es mejor prevenir que lamentar cuando se trata de mantener las hormonas sintéticas fuera de tu cuerpo. Para más sugerencias, echa un vistazo: ewg.org
- Dioxina
Las dioxinas son expertas en ‘multitareas’… ¡pero no en el buen sentido! Se forman durante muchos procesos industriales cuando el cloro o el bromo son quemados en presencia de oxígeno y carbono. Las dioxinas pueden perturbar las formas delicadas en que se produce la señalización de ambas hormonas sexuales, masculinas y femeninas, en el cuerpo. ¡Esto es una cosa mala! Investigaciones recientes han demostrado que la exposición a bajos niveles de dioxina en el vientre y temprano en la vida puede afectar permanentemente la calidad del esperma y disminuir el conteo de espermatozoides durante los mejores años reproductivos. ¡Pero eso no es todo! Las dioxinas son muy longevas, se acumulan en el cuerpo y en la cadena alimenticia, son agentes carcinógenos poderosos y también pueden afectar a los sistemas inmunológico y reproductivo.
¿Cómo evitarlo?
Es muy difícil, puesto que el lanzamiento industrial de la dioxina en la actualidad significa que el suministro de comida americana está ampliamente contaminado. Productos como carne, pescado, leche, huevos y mantequilla son los más propensos a estar contaminados, pero puedes bajar tu exposición al comer menos productos animales.
- Atrazina
¿Qué pasa cuando se introducen sustancias químicas altamente tóxicas en la naturaleza y se da la espalda? Para empezar, feminización de las ranas machos. Los investigadores han encontrado que incluso la exposición a niveles bajos del herbicida atrazina, puede convertir ranas machos en hembras que producen huevos completamente viables. La atrazina es ampliamente utilizada en la mayoría de los cultivos de maíz en los Estados Unidos, y en consecuencia es un contaminante penetrante del agua potable. La atrazina se ha relacionado con los tumores de mama, pubertad retrasada e inflamación de la próstata en los animales, y algunas investigaciones lo han relacionado con el cáncer de próstata en seres humanos.
¿Cómo evitarlo?
Compra productos orgánicos y un filtro para agua potable certificado que elimine la atrazina.
- Ftalatos
¿Sabías que una señal específica programa para morir a las células en nuestros cuerpos? Es totalmente normal y saludable de 50 billones de células de tu cuerpo mueran cada día. Pero los estudios han demostrado que los productos químicos llamados ftalatos pueden provocar lo que se conoce como ‘señales de muerte inducida’ en las células testiculares, haciéndolas morir antes de lo que debieran. Por si no fuera suficiente, los estudios han relacionado los ftalatos a cambios hormonales, disminución del conteo de espermatozoides y menor motilidad, defectos de nacimiento en el sistema reproductivo masculino, obesidad, diabetes e irregularidades de la tiroides.
¿Cómo evitarlo?
Un buen lugar para empezar es evitar contenedores de comida de plástico, juguetes de los niños (algunos ftalatos ya están prohibidos en los productos infantiles), y envolturas de plástico de PVC, que tiene la etiqueta de reciclaje #3. Algunos productos de cuidado personal también contienen ftalatos, lee las etiquetas y evita utilizar productos que simplemente enlisten añadidos como “fragancia”, ya que este engañoso término a veces significa ftalatos ocultos.
- Percloratos
¿Quién necesita alimento contaminado con combustible para cohetes? Es cierto, perclorato, un componente de combustible para cohetes, contamina muchos de nuestros productos lácteos, según los datos de prueba de EWG y del gobierno. Cuando el perclorato entra en tu cuerpo compite con el yodo, nutriente que necesita la glándula tiroides para producir hormonas tiroideas. Básicamente, esto significa que si se ingiere mucha cantidad puede acabar alterando el equilibrio de la hormona tiroidea. Esto es importante porque son estas hormonas las que regulan el metabolismo en adultos y son críticos para el adecuado desarrollo del cerebro y otros órganos en lactantes y niños pequeños.
¿Cómo evitarlo?
Puedes reducir el perclorato en el agua potable del hogar mediante la instalación de un filtro de ósmosis inversa. En cuanto a la comida, es prácticamente imposible evitar el perclorato, pero puedes reducir sus efectos potenciales sobre ti, asegurándote de que estás recibiendo suficiente yodo en tu dieta. Cocinar con sal yodatada es una buena opción.
- Retardantes de fuego
¿Qué tienen en común la leche materna y los osos polares? En 1999, algunos científicos suecos estudiando la leche materna descubrieron algo totalmente inesperado: la leche contenía una sustancia química interruptora del sistema endocrino común a los retardantes de fuego, y los niveles habían sido duplicados cada cinco años desde 1972. Estos químicos increíblemente persistentes, conocidos como polibromodifeniléteres o PBDE, han estado, desde entonces, contaminando el cuerpo humano y la vida silvestre alrededor del mundo –incluso a los osos polares. Estos productos químicos pueden imitar las hormonas tiroideas en nuestros cuerpos y perturbar su actividad. Eso puede conducir a menor coeficiente intelectual, entre otros efectos significativos para la salud. Mientras que varios tipos de PBDE han sido eliminados, esto no significa que estos tóxicos hayan desaparecido. Los PBDE son increíblemente persistentes, así que van a estar contaminando a las personas y a la vida silvestre por décadas futuras.
¿Cómo evitarlo?
Es prácticamente imposible, pero la exigencia de mejores leyes sobre químicos tóxicos para ser aprobados antes de salir al mercado, ayudaría a reducir nuestra exposición. Algunas cosas que puedes utilizar mientras es: Usa una aspiradora con un filtro HEPA, que puede reducir el polvo de la casa cargada de tóxicos; evita el re-tapizado de muebles con espuma; ten cuidado cuando cambies la alfombra vieja (el relleno inferior puede contener PBDE). Encontrar más consejos en: www.ewg.org/ pbdefree /
- Plomo
Te puede o no gustar la música ‘heavy metal’ del rock pesado, pero el plomo es un metal pesado que si querrás evitar. Es bien sabido que el plomo es tóxico, especialmente en los niños. El plomo daña casi todos los sistemas del cuerpo y se ha relacionado con una asombrosa variedad de efectos sobre la salud, incluyendo daño cerebral permanente, bajo IQ, pérdida de la audición, abortos espontáneos, nacimientos prematuros, alta presión arterial, daño renal y problemas del sistema nervioso. Pero, pocas personas se dan cuenta que hay otra manera en la que el plomo puede afectar tu cuerpo, interrumpiendo tus hormonas. En los animales, se ha encontrado plomo en niveles bajos en las hormonas sexuales. Las investigaciones también han demostrado que el plomo puede perturbar la señalización de la hormona que regula el sistema del cuerpo que controla el estrés (llamado HPA). Probablemente tengas más estrés en tu vida de lo que quisieras, pero lo último sería adquirir algo, por lo que le fuera más difícil lidiar a tu cuerpo, especialmente cuando este sistema de estrés está implicado en la presión arterial alta, diabetes, ansiedad y depresión.
¿Cómo evitarlo?
Conserva tu hogar limpio y bien mantenido. Pintura vieja descarapelada es una fuente importante de exposición al plomo; deshazte de ella con cuidado. Un filtro de agua también puede reducir tu exposición a este metal en el agua potable. Y si necesitas otra razón para comer mejor, estudios también han demostrado que los niños con dietas saludables absorben menos plomo.
- Arsénico
Arsénico ya no es sólo para series televisivas de asesinato. De hecho, esta toxina está al acecho en tu comida y en el agua potable. Si consumes suficiente arsénico, te matará definitivamente. En cantidades más pequeñas, el arsénico puede causar cáncer de piel, vejiga y pulmón. Un daño menos conocido es que el arsénico se entromete con tus hormonas. En concreto, puede interferir con la hormona del normal funcionamiento del sistema glucocorticoide, que regula cómo nuestros cuerpos procesan azúcares y carbohidratos. ¿Qué significa eso para ti? Bueno, perturbar el sistema glucocorticoide se ha ligado con ganancia/pérdida de peso, pérdida de proteínas, inmunosupresión, resistencia a la insulina (que puede conducir a la diabetes), osteoporosis, retraso en el crecimiento y la presión arterial alta.
¿Cómo evitarlo?
Reducir la exposición mediante el uso de un filtro de agua que baje los niveles de arsénico.
- Mercurio
Precaución: el sushi que estás comiendo podría ser peligroso para tu salud. Mercurio, un metal natural pero tóxico, entra en el aire y los océanos, principalmente al quemar carbón. Eventualmente, puede terminar en el plato en forma de pescado y marisco contaminado con mercurio. Las mujeres embarazadas son el mayor riesgo de los efectos tóxicos del mercurio, ya que este metal es conocido por concentrarse en el cerebro fetal y puede interferir con su desarrollo. El mercurio es también conocido por enlazarse directamente a una determinada hormona que regula el ciclo menstrual de la mujer y la ovulación, interfiriendo con las vías de señalización normales. En otras palabras, las hormonas no funcionan tan bien cuando tienen mercurio adherido a ellas. El metal también puede desempeñar un papel en la diabetes, ya que se ha demostrado que dañan las células en el páncreas, que producen la insulina, que es crucial para la capacidad del cuerpo de metabolizar el azúcar.
¿Cómo evitarlo?
Para las personas que todavía quieren comer pescados y mariscos (alimento sostenible con una gran cantidad de grasas saludables), pero sin mercurio tóxico, el consumo de trucha y salmón salvaje es buena opción.
- Químicos perflourados (PFC)
Los productos químicos perfluorados usados para hacer utensilios para cocinar antiadherentes, pueden pegarse a ti. Estos productos están tan generalizados y son tan extraordinariamente persistentes que 99% de los estadounidenses tienen estos productos químicos en su organismo. Un compuesto particularmente notorio llamado PFOA se ha demostrado ser “totalmente resistente a la biodegradación”. En otras palabras, PFOA no se descompone en el medio ambiente jamás. Esto significa que aunque el producto químico fue prohibido, después de décadas de uso, se encontrará en los seres humanos durante incontables generaciones. Esto es preocupante, ya que la exposición PFOA se ha relacionado con la calidad espermática disminuida, bajo peso al nacer, enfermedad renal, enfermedad de tiroides y colesterol alto, entre otros problemas de salud. Los científicos aún están averiguando como PFOA afecta el cuerpo humano, pero los estudios en animales han encontrado que puede afectar los niveles de tiroides y hormonas sexuales.
¿Cómo evitarlo?
Evitar sartenes antiadherentes, así como productos anti-manchas y recubrimientos resistentes al agua en ropa, muebles y alfombras.
- Pesticidas organo-fosforados
Compuestos organo-fosforados neurotóxicos que los nazis produjeron en grandes cantidades para armas químicas durante la segunda guerra mundial, por suerte nunca fueron utilizados. Después de que terminó la guerra, los científicos estadounidenses utilizan la misma química para desarrollar una larga línea de pesticidas que atacan el sistema nervioso de los insectos. A pesar de muchos estudios entre la exposición a los efectos de los organo-fosforados sobre el desarrollo del cerebro, del comportamiento y de la fertilidad, son todavía, hoy en día, los pesticidas más comunes en uso. Algunas de las muchas maneras en que los organo-fosforados pueden afectar el cuerpo humano incluyen interferencia con la forma en que la testosterona se comunica con las células, con la reducción de la testosterona y la alteración de los niveles de hormona tiroidea.
¿Cómo evitarlo?
Comprar productos orgánicos y usar a guía de EWG’s Shopper’s Guide to Pesticides in Produce, que pueden ayudarte a encontrar las frutas y verduras que tienen los menor cantidad de residuos de pesticidas. Compruébalo en: ewg.org/foodnews/
- Éter de glicol
Testículos encogidos: ¿Hemos captado toda tu atención? Esto es algo que le puede pasar a las ratas expuestas a productos químicos que contienen éter de glicol, que son solventes comunes en pinturas, productos de limpieza, líquido de frenos y cosméticos. ¿Preocupada? Deberías estarlo. La Unión Europea dice que algunos de estos químicos ‘pueden dañar la fertilidad del niño aún sin nacer’. Los estudios en pintores han relacionado la exposición a ciertos éteres de glicol a las anormalidades de la sangre y la baja cuenta de esperma. Los niños que fueron expuestos a éteres de glicol de pintura en sus dormitorios tenían substancialmente más asma y alergias.
¿Cómo evitarlo?
Empieza por revisar el link www.ewg.org/foodnews/ para una limpieza saludable y evita los productos con ingredientes como el 2-Butoxietanol (EGBE) y methoxydiglycol (DEGME).
Fuente: ewg.org