Los 3 factores más importantes en la obesidad infantil son:
- No dormir bien,
- Mamá o papá con sobrepeso u obesidad
- Padres que restringen cierta alimentación a sus hijos.
La University of Illinois ha identificado estos tres factores como los más significativos en el riesgo de la obesidad infantil entre pre-escolares.
“Vimos 22 variables que fueron previamente identificadas como predictores de la obesidad infantil y estos fueron los tres que emergieron como fuertes, pero aún tomamos en cuenta la influencia de los otros 19. La fuerte evidencia nos da confianza de que estos son los factores de riesgo más importantes para subrrayar,” dijo Brent McBride, profesor de esta universidad.
“Lo que es más emocionante aquí es que esos factores de riesgo nos proveen de un mapa para desarrollar intervenciones que nos puedan llevar a una posible reducción en el peso de los niños.
Nos debemos enfocar en convencer a los padres de mejorar su propia salud para cambiar el ambiente de comida en su hogar, para que comidas saludables estén al alcance de los niños, más la comida chatarra no, y que animen a sus hijos a irse a dormir más temprano,” agregó.
Los investigadores obtuvieron sus conclusiones después de recopilar los resultados de una extensa encuesta distribuida a 329 padres de niños, reclutados de un programa para su cuidado en Illinois, como parte del programa infantil de la universidad.
La investigación actual está basada en la primera ola de datos generados en este estudio longitudinal, tomada cuando los niños tenían dos años.
La encuesta dio amplia información sobre la demografía, la historia de salud del niño y de los padres y las prácticas de alimentación pertinentes. Los asistentes de investigación también hicieron visitas al domicilio de cada participante para verificar la altura y el peso y para obtener más información sobre la historia de los padres. A continuación, los datos se sometieron a análisis estadístico.
Como resultado del análisis, McBride y un graduado de ciencias de nutrición de la University of Ilinois, ofrecieron algunas recomendaciones para las familias.
Los padres deben reconocer que sus preferencias alimenticias están siendo traspasadas a sus hijos y que estos gustos son establecidos en los años de pre-escolar.
“Si tu como adulto, vives en un ambiente que te hace tener sobrepeso, recuerda que tu hijo vive en el mismo ambiente. Similarmente, si eres un adulto sedentario que tiene preferencia por ver la televisión y los juegos de computadora en vez de hacer deporte, en el caso de los niños será igual en vez de jugar y correr con otros niños” agregó.
Considerar también que restringir a los hijos de ciertas comidas, solo hará que los niños quieran más de esa comida, agregó.
“Si los niños nunca han tenido la oportunidad de comer papas regularmente, pueden sobre-comerlas cuando la comida aparezca en un picnic con amigos”, agregó McBride.
En lugar de esto, puedes trabajar en cambiar el ambiente alimenticio en tu hogar, para que esté disponible una amplia variedad de comida saludable como frutas y verduras, mientras que comida que no es saludable no, agregó.
“Y recuerda que se requiere un cierto número de exposición a la comida antes de que el niño la pruebe y le guste, así es que la debes ofrecer una y otra vez. Y te tienen que ver comerla una y otra vez,” apuntó McBride.
No utilices la comida para consolar a tus hijos cuando están tristes o decepcionados, permite que tus pre-escolares seleccionen su comida mientras los platones pasan en la mesa, y anima a tus hijos a pensar bien lo que están comiendo, dijo el investigador.
Fuente: naturalhealthcare.ca