El desafío: Mejorar tu presencia.
Cómo: Adoptando por lo menos uno de los siguientes hábitos saludables esta semana.
1.- Párate frente a un espejo, de frente y de lado para ver dónde está tu problema
Ahora, párate de pie con los pies cómodamente separados. Recoge tu estómago, eleva tu pelvis y mueve los hombros hacia abajo y hacia atrás. Imagina que tienes un hilo atado a la parte superior de la cabeza que te está jalando hasta el techo – siente en tu cuerpo el alargamiento y el enderezamiento. Ahora mira tu postura otra vez. Te verás más alta y más delgada.
2.- Ejercita los romboides
Estos son los músculos entre los hombros. Para trabajarlos, trata de juntar los omóplatos, espera 10 segundos y suéltalos. Hacer este ejercicio de 5-10 veces cada día y pronto verás la diferencia.
3.- Trabaja tu espina dorsal.
Acostada boca abajo sobre un tapete de yoga o sobre tu cama con los brazos frente a ti y tus piernas rectas. Levanta un brazo y la pierna opuesta sosteniéndolos la cuenta de 10, luego repite el otro lado. Hacer esto en la mañana antes de levantarte y por la noche cuando vayas a la cama.
4.- Fuerza en el tronco
Un tronco fuerte ayuda a mantener recta tu espalda y firmes los abdominales, y facilita la buena postura. Allan Menezes, desde el Pilates Institute of Australasia, recomienda el siguiente ejercicio para hacerte fuerte. Párate derecha e imagina que tu abdomen ha sido reemplazado por una manzana. Ahora, imagina que un descorazonador ha eliminado el núcleo de la manzana, dejando un hueco en la sección media. Necesitas recoger tu abdomen del frente, de los costados y de atrás hacia arriba a través del piso pélvico para rellenar la manzana. Tira firmemente, imagina que se rellena dicho hueco, luego mantenlo y suelta. Hacer esto una vez al día y aumentando el tiempo un poco más cada vez, hasta que puedas mantenerlo durante 30 segundos o más.
5.- Mantente alerta
La buena postura es un hábito en el que tendrás que concentrarte hasta que se convierta en natural. Cada vez que te pongas de pie, comprueba tu postura, ¿está tu cuerpo en una línea recta? Pide a tu familia y amigas que te lo recuerden cada vez que estás encorvada.
6.- Al estar sentada
Cuando te sientes, empuja la cadera hasta la parte posterior de la silla y siéntate derecha, con los pies planos sobre el piso. Haz esto en el trabajo, en la casa y en el automóvil y recoge siempre el abdomen -nunca pierdas la oportunidad de afinar tu cintura.
7.- Para dormir
Trata de dormir en una posición que te ayude a mantener la curva de la espalda. De espalda con una almohada debajo de las rodillas; con un rollo lumbar en la espalda baja; o de lado con las rodillas ligeramente dobladas. Evita dormir de lado con las rodillas dobladas hasta el pecho; evita especialmente dormir en un colchón hundido, ya que esto puede causar tensión en la espalda y puede ser incómodo para el cuello.
Una buena postura sin esfuerzo, graciosa y con prestancia puede resultar fácil para algunas, pero para otras mantenerla es una lucha épica. No es tan fácil como ‘echar los hombros hacia atrás’, “Hay una postura diferente para cada persona. Todos tenemos nuestra propia curva natural de la columna vertebral”, dice Leigh Blashki del Australian Institute of Yoga. “La postura no es sólo de la columna vertebral. Se trata de los pies, las rodillas, las caderas, los hombros y cómo llevamos nuestra cabeza”.
Fuente: prensaescrita.com
1 Comentario
Una postura correcta rejuvenece y da prestancia!