La industria farmacéutica gastó más de $100 millones de dólares en publicidad dirigida a este tema el año pasado, pero los expertos no se la han creído.
“¿Te sientes como una sombra de tu antiguo yo?” “¿Perdiste el deseo para el romance?” Si crees en la publicidad de los anuncios, el problema podría ser ‘T baja’, y una dosis diaria de testosterona podría restaurar la libido perdida.
Difundiendo las supuestas maravillas de la testosterona, los industriales farmacéuticos han gastado profusamente en anuncios en los últimos años, de $14,3 millones en 2011 a $107,3 millones en 2012, sobre todo para dos drogas, AndroGel 1,62 y Axiron. Los anuncios están funcionando: las prescripciones de testosterona —y los ingresos de la compañía que fabrica la droga— se han disparado.
Pero nuestros expertos médicos no se la han creído. Dicen que los beneficios de la testosterona que anuncia la publicidad son exagerados, y que los riesgos son infravalorados. Los riesgos incluyen el crecimiento de los pechos, reducción de la fertilidad, ataques cardíacos y aumento del cáncer de próstata. Mujeres expuestas accidentalmente a la hormona pueden desarrollar características masculinas, y los niños pueden entrar en una pubertad precoz. Las drogas pueden ser costosas, hasta $570 dólares al mes.
La American Urological Association está tan preocupada por esta moda que recientemente añadió la terapia de la testosterona a una lista de tratamientos médicos sobre-utilizados y potencialmente peligrosos, como parte de una campaña llamada Choosing Wisely.
Riesgos reales
La publicidad describe los riesgos. Pero los dice mientras se observa a un hombre guapo de mediana edad navegando en un convertible con su amiga, o un tipo galán muy amoroso con su esposa en la cocina. Así que, es fácil concentrarse en la posibilidad de sentirse como un adolescente otra vez.
“Esto es un error”, dice John Santa, M.D., director de Consumer Reports Health Ratings Center,
“los riesgos son considerables”. En un estudio del New England Journal of Medicine en el año 2010, por ejemplo, un grupo de hombres de 65 años de edad con niveles bajos de testosterona, obesidad u otras condiciones, fueron tratados con Testim 1%. Después de seis meses, habían aumentado su fuerza física en comparación con los hombres que no tomaron la droga, pero también tenían más ataques cardíacos y otros eventos cardiovasculares.
Otras investigaciones sugieren que la hormona podría provocar el aumento del cáncer de próstata. Riesgos ya establecidos incluyen coágulos sanguíneos en las piernas, apnea del sueño, agrandamiento de la próstata, agrandamiento y dolor de los senos y pies o tobillos hinchados.
Los niños expuestos a la testosterona pueden experimentar un crecimiento de vello púbico, aumento de la libido y comportamiento agresivo.
Otra preocupación es la cuenta de esperma reducida. “Atiendo hombres cada semana que son infértiles gracias a la terapia de testosterona,” dice Craig Niederberger, M.D., jefe del Departamento de Urología de la Universidad de Illinois en Chicago.
El gel de testosterona, aplicado bajo el brazo o en la parte superior del brazo y hombro, puede transferirse a otras personas si no se lava la zona después de aplicarlo. Los niños expuestos a la hormona han experimentado el crecimiento del pene o del clítoris, crecimiento de vello púbico, aumento de la libido y comportamiento agresivo. Las mujeres pueden experimentar acné y crecimiento del vello corporal y, si están embarazadas o amamantando, pueden transferir la hormona a sus bebés.
Encontrar las causas
Por un lado, un modesto descenso de testosterona en cierta edad es normal, pero hay poca correlación entre ese declive y el rendimiento sexual y poca evidencia de que dosis adicionales mejoren la satisfacción sexual.
La Food and Drug Administration ha aprobado la hormona para los hombres con niveles muy por debajo de la normal con una condición, llamada hipogonadismo, que está ligada a la fatiga, a la depresión, la pérdida de libido, de hueso, de músculo y de vello facial y púbico.
Incluyendo esto, no deberías apresurarte a un tratamiento. Estrés, falta de sueño o ejercicio y problemas de pareja también pueden minimizar la energía y el vigor. Además, la obesidad, diabetes y tumores pituitarios pueden contribuir a niveles bajos de testosterona, así como algunos fármacos. Así que, todo esto debe descartarse antes del tratamiento de T baja.
Nuestro consejo: No hay nada romántico o retador en una droga que viene con riesgos a largo plazo para ti y las personas que viven contigo. Busca formas más seguras para traer de vuelta esa sensación de amor: comer bien, hacer ejercicio, reducir el estrés, y tener una larga conversación con tu pareja y tu médico. Si empiezas el tratamiento, reevalúalo después de unos meses y ten cuidado con los preocupantes efectos secundarios en ti y en los que te rodean.
Fuente: consumerreports.org
2 Comentarios
Antes de asegurar que los tratamientos de reemplazo hormonal con testosterona nos dañinos para la salud de las personas, hay que investigar bien y exponer casos específicos.
Aquí Ustedes dan a entender, como que desde los niños hasta toda clase de personas, están utilizándola indiscriminadamente y por su cuenta(expuestos accidentalmente?).
Estoy seguro que en USA no la venden como OTC, tiene que ser recetada por un Médico que debe vigilar su administración y niveles en sus pacientes con análisis periódicos.
Cuando las personas la requieren por tener bajos niveles de testosterona, como es el título de este artículo, el tratamiento hace que las personas se vuelven más saludables, será que por esto ya no son negocio para la medicina? y por eso resultan tantos riesgos?
La misma situación con lo del cáncer de próstata, este aparece por la falta de testosterona, no por contar con los niveles óptimos de esta hormona, sin cáncer no hay negocio.
Saludos,
esto lo dice consumerreports.org
En un estudio del New England Journal of Medicine en el año 2010, por ejemplo, un grupo de hombres de 65 años de edad con niveles bajos de testosterona, obesidad u otras condiciones, fueron tratados con Testim 1%. Después de seis meses, habían aumentado su fuerza física en comparación con los hombres que no tomaron la droga, pero también tenían más ataques cardíacos y otros eventos cardiovasculares. –