¿Qué pasa con el estilo de vida norteamericano (y nuestro también) que la clínica Mayo califica que solo el 2.7% de la población lleva un estilo de vida saludable? Tiene bajo su sol toda clase de dietas, toda clase de suplementos, toda clase programas e instalaciones para ejercitarse y aun así no tienen una apariencia que lo demuestre. Se ven ansiosos y agobiados paseando por la vida.
¿Qué está sucediendo? Mientras que, según los científicos, nuestros cuerpos fueron diseñados para funcionar como una máquina bien aceitada, nuestro estilo de vida moderno nos ha lanzado fuera de control. En cualquier momento en que se tensiona el cuerpo, este reacciona y se ajusta. Algo te saca fuera de equilibrio y el cuerpo pasa a un modo defensivo para protegerse. No sólo en peligros físicos como un virus o un ataque intempestivo sino que dietas restrictivas, exceso de ejercicio, falta de sueño y la adicción al iPhone tienen el mismo efecto. El problema es que en lugar de regresar a un estado tranquilo y fresco, estamos agotadas 24/7. El cuerpo vive siempre en modo de conservación, porque quiere sobrevivir.
De acuerdo a varias investigaciones existe una manera súper sencilla para mejorar su salud en general que nada tiene que ver con la presión arterial, la dieta o el entrenamiento físico. Es cuidar 4 puntos importantes de la vida: el sueño, la vida sexual, el control del estrés y las relaciones sociales. Estos factores juegan un papel importante en el equilibrio hormonal, el bienestar, el peso y la felicidad.
1. Hablando del sueño, debes saber que es la clave para mantener el cuerpo en equilibrio. Cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo cambia al modo de supervivencia. Cuando no descansas, no te recuperas. No se reequilibran las hormonas. Cuando te falta sueño, es muy probable que al otro día te llenes de comida chatarra y desordenes tu metabolismo, sin dejar de mencionar que experimentes un estado mental de confusión. Tienes que dar a tu cuerpo la oportunidad de voltear página, para reagruparte y volver a la homeostasis, para estar en óptima condición. Generalmente escuchamos que se necesita un mínimo de siete horas de sueño restaurativo, ese número puede variar de persona a persona. Debes preguntarte ¿me despierto por la mañana sin una alarma y listo para comenzar el día? Si la respuesta es no, céntrate en mejorar tu sueño. Empieza por ir a la cama 15 minutos antes. No se trata de dormir más en la mañana, eso interrumpe la rutina de la vida diaria y sólo te añade estrés. Si no tienes un horario para irte a la cama trata de ajustarlo con horario fijo para dormir y despertar.
2. Los beneficios del sexo son exponenciales: Las hormonas liberadas durante el acto sexual afectan a todo el organismo, desde el metabolismo de las grasas para estimular el crecimiento de células sanas de la piel hasta mejorar la circulación, la inmunidad, el alivio del dolor y reducir las enfermedades del corazón. Sin dejar de mencionar el hecho de que el orgasmo es un alivio de tensión instantánea: tu cerebro se inunda de sangre llevando oxígeno y nutrientes, además de que la amígdala, centro de ansiedad del cerebro, se apaga cuando se llega al orgasmo. Y puesto que todos arrastramos del pasado dolor y trauma profundo dentro nuestro cuerpo, en el acto sexual es la única ocasión que podemos darnos la oportunidad de relajarnos completamente, y dentro de nosotros todo se restablece en ese momento. Todos los músculos de la base del torso que luchan fuertemente contra el estrés crónico, los flexores de cadera, suelo pélvico, los abdominales, todos los músculos — inciden como una función de órganos con total nivel de aptitud física. Aquí no se habla de frecuencia sino de calidad en la vida sexual que enriquezca a ambas personas. Lo que puedes hacer para mejorar este factor importante de tu vida es decir sí a tu pareja cuando estás inclinado a pasarlo por alto, o iniciar el acto sexual por tu propia inspiración.
3. Para nadie es sorprendente que el estrés es dañino para la salud, pero cuando no tienes escape terminas por estresarte porque tienes estrés, y tu cuerpo se queda prisionero en el modo de supervivencia… nuevamente. Eso significa que tu cuerpo se aferra a la grasa, tu mente no puede pensar con claridad, sin dejar de mencionar el hecho de que tu piel, pelo y uñas comienzan a verse secas y quebradizas. Un perfil de estrés saludable depende de las estrategias para enfrentarlo ¿Has desarrollado herramientas de auto-cuidado (como meditación, yoga, terapia) para ayudar a tranquilizar tu mente? ¿Las practicas sobre una base diaria o semanal? Cuídate de quien te diga que elimines el estrés de tu vida, porque es injusto, es imposible hacerlo. Tendrá impacto en ti en ese día, pero no te fastidiará la vida en una semana, un mes o seis meses a partir de ahora. El truco está en identificar los factores de estrés que puedes controlar y los que no puedes. Identifica tres pequeños factores controlables de estrés en tu vida diaria que secuestran tus emociones, reconoce los patrones de cómo responder a estos factores y no habrá consecuencia real para estos estresores pequeños. Los que no puedes controlar puedes enfrentarlos fortaleciendo tu carácter, aprendiendo a vivir con ellos sin hacerte la vida pesada, ni a ti ni a los que viven contigo.
4. Los seres humanos somos animales sociales y anhelamos la conexión. Pero en nuestro mundo impulsado por la tecnología, es fácil esconderse detrás de pantallas y de perfiles sociales. La búsqueda de las relaciones sociales positivas propicia la superación personal. No sólo elevan nuestro estado de ánimo y nos dan un sentido de gratitud, sino que ser amables ha demostrado erradicar el estrés y la ansiedad. ¿Tienes por lo menos tres interacciones positivas con los demás al día? Tu forma preferida de socialización depende de si eres persona introvertida o extrovertida. Una vez que seas consciente de lo que funciona para ti, relacionarte de persona a persona o en grupo, aumenta las interacciones que sean realmente significativas para ti con miembros de tu propia familia con los que no seas tan afín, extraños que encuentras en la vida cotidiana, y con personas que te son molestos, esos que te fastidian el día, con esos necesitas pulir tu relación social. Ese estrés que te producen se convertirá en controlable. Cómpralos con bondad y amabilidad y te sentirás mejor.