Noticia de EUA
Alguien me preguntaba qué había aprendido, al cumplir 365 días, al dejar de gritar a mis 4 hombrecitos. Me quedé pensando y me di cuenta que aprendí muchísimo más de lo que pueda escribir en esta página.
1. Gritarles no es lo único que he dejado de hacer por un año (399 días para ser exacta),
tampoco me he ido a dormir con el estómago retorcido, sintiéndome la peor mamá del planeta, no he tenido que vociferarle a mi marido que grité y grité todo el día. No he tenido que escuchar que alguno de los niños me diga que soy la peor mami del mundo y que ya no me quiere. ¡Si, he aprendido que tiene sus ventajas no gritar!
2. Mis niños son mi auditorio más importante
Cuando decidí no volver a gritarles, me di cuenta que no grito en presencia de extraños porque quiero que crean que soy una mamá cariñosa y paciente. La verdad es que yo era así, era muy rara la ocasión en que no les gritaba al estar solos cuando no había un auditorio que me juzgara. Aprendí que mis hijos siempre me están observando, son mi auditorio y son el auditorio que más importa. Quiero mostrarles lo amable y paciente que puedo ser. Quiero que me juzguen como la mejor mamá que podrían desear. Este pensamiento lo tengo presente cuando las cosas se ponen difíciles.
3. Los niños son niños; pero no solo niños, también son personas
Igual que yo tienen buenos días y malos días. Algunos días son encantadores y obedientes; otros son huraños y difíciles. A veces son gritones y rebeldes. Tengo que revisar mis expectativas y recordar que son pequeños, que están creciendo, que están aprendiendo, que no saben todavía como resolver que se levantaron de la cama con el pie izquierdo. Cuando se equivocan, mis gritos no van a corregir el error, y como a mi que no me gusta que me griten, a ellos tampoco.
4. No puedo controlar siempre sus acciones, pero si puedo controlar mis reacciones
Yo puedo tratar de seguir todas las sugerencias del manual de manejo experto de niños excelentes pero no van a funcionar siempre, algunas veces ellos no harán lo que yo quiero y quiero gritarles ¡Recoge tus juguetes! Cuando estamos en ese plan necesito retirarme de la habitación por un segundo, tranquilizarme y buscar un nuevo argumento. Salirme, respirar profundo pueda que resuelva la recogida más pronto.
5. Gritar no funciona
Ha habido innumerables ocasiones que he querido abandonar mi reto, incluso he pensado que gritando sería más fácil que salir de la habitación y buscar alternativas a los gritos, pero he aprendido que no funciona, que solo provoca una espiral fuera de control que hace difícil que aprendan lo que quiero enseñarles como personas. Una mezcla de órdenes intimidantes a gritos, solo los hará llorar.
6. Momentos increíbles suceden cuando no gritas
Una noche ya tarde, escuche pasitos por la escalera. Aunque me enojó ser interrumpida en mi tiempo libre, me levante a regresar al pequeño a su cama. Cuando lo estaba tapando me dijo, “Mami, ¿si yo voy al cielo primero que tu, me seguirás queriendo? Porque si tú te vas primero, yo si te seguiré queriendo. De hecho, yo siempre te querré”. De haberle gritado que regresará a su cama, nunca hubiéramos tenido es conversación tan importante.
7. No gritar es un reto enorme, pero se puede lograr
No puedo decir que no gritar sea fácil y factible, pero ser creativas con las alternativas ciertamente lo ha
hecho posible. Me siento muchas veces como una tonta, usando servilletas naranja para recordar mi meta, o tener pegotes en los espejos o cuadros de la casa, etc. que me mantengan en línea. “Cuando menos” son dos palabras que uso para mi constantemente: “El desaguisado no fue peor, fue accidental y está ayudando a componerlo”.
8. Muchas veces el problema soy yo, no mis hijos
Decir “No eres tú, soy yo”, suena muy incómodo cuando estás aprendiendo a no gritar. Me he dado cuenta rápidamente que muy seguido quería gritar porque había tenido un pleito con mi marido, estaba agotada por mi trabajo, estaba cansada o era esa fecha del mes. También aprendí que verbalizar conmigo misma esas situaciones hacían que me diera cuenta que los niños no tenían nada que ver y bajara el tono.
9. Atenderme a mi me ayuda a no gritar
Generalmente soy buena cuidando a los demás, pero no lo era tanto cuidándome a mi. Una vez que me di cuenta que tener sobrepeso, estar alejada de mis amigas y estar cansada eran gatillos para mis gritos. Empecé a cuidarme, priorizando mis horas de sueño, la dieta, el ejercicio, llamar cuando menos a una amiga cada día y lo más importante decirme a mi misma que se vale no ser perfecta. Cuidarme me ayuda a no gritar, a estar más contenta, más relajada y cariñosa. Manejo las situaciones estresantes con mayor pericia y bondad, y me comunico más amablemente con mi marido y los demás.
10. Es maravilloso no gritar
Ahora que deje de gritar, no solo me siento más feliz y calmada sino más ligera. Me voy a dormir sin culpa, despierto con la confianza de que puedo ser una mamá comprensiva de sus niños, de mis necesidades, de cómo ser más amable y paciente. Estoy segura que mis niños son más felices y tranquilos. Todos quisieran leer que son no solo felices sino además muy bien portados, pues no. Siguen siendo niños traviesos con berrinches, a lo mejor más cortos o que se evitan parcialmente. Olvídense de niños perfectos, ahora que actúo razonablemente, mis niños son más amorosos conmigo y esto no solo se siente maravilloso sino fenomenal.
Fuente: theorangerhino.com
11 Comentarios
me encanto ¡¡¡
que bonita nota saludable, la verdad me hace mucha falta leer este tipo de cosas, tengo solo un bebe hermoso que es lindisimo pero cuando se pone berrinchudo la verdad no se que hacer a veces grito o doy un golpe en la mano o en las pompas, creo que es peor mi comportamiento, pero leyendo esto hay mucha razon en todo… todo esto me esta afectando, el sobre peso, mi vida social ya no frecuento a mis amigas etc… y es solo un bebe… seguire el consejo… gracias…
Si todo es maravilloso… cha la la…
DE VERDAD ES SUPER COMPLICADO NO GRITAR.. sobre todo a los niños porq creemos q los adultos tenemos la razón siempre y resulta q a veces ellos al ver las cosas desde su inocencia pueden ser los q tengan razón… igual creo q debmos practicar no gritarle a nuestros amigos familiares y compañeros etc.. xq aunq parezca algo IMPOSIBLE los frutos de la tolerancia la empatía y buena comunicación son mayores…
Dribble Iron Blogger. Compromiso NARANJA | El rincón de Mixka
Muy buena la nota
Yo grito mucho en casa. A mis hijos. A mi marido. Se que soy el problema en mi familia y que por culpa mia no podemos estar juntos. La unica solucion es que yo me vaya y dejo a los ninos en custodia de el. Pero requiere valor que yo no tengo. Se que al principio mi ausencia costara a los ninos pero que sera para ellos en el futuro. Sor una persoba malvada y no merezco tener hijos.
Busco la fortaleza pero marcharme, para estar sola y no molestar mas a my familia preciosa.
hola.me pasa exactamente lo mismo que a ti, ya que tuve una madre neurotica y golpeadora, y desgraciadamente repeti el patron tengo un hijo de 15,otro de 8 y una beba de 2.mi hijo mayor casi no me habla porque le he gritado mucho y tambien lo he golpeado, al de 8 muchas veces me grita y me reta frente a las demas personas pero lo hace por que le pego y le grito,trato de no gritayle a mi bebe para evitar que me pase lo mismo q con los otros pero ahora que descubri este reto estoy dispuesta a lograrlo tal vez asi pueda recuperar el amor y la confianza de mis hijos y lograr ser feliz,sabes pensaba exactamente lo mismo q tu pero no voy a dejar a mi familia y luchare por lograr dejar de gritar y pegar para equilibrar mi vida y encontrar la felicidad, si dios me diola dicha de ser madre de tres hijos sanos, y un buen esposo porque no luchar por mi felicidad.intentalo, yo se en mi corazon que con amor y paciencia lo lograre y tu tambien.
Me logro sacar lagrimas ya que me siento con la culpa en estos momentos de no ser la mejor madre mi nino me desafia a diario, su abuela lo mima demas y siento que ya no siente respeto hacia a mi, y lo que hago es gritar y golpear y se que no esta bien mi reto comienza hoy por mi hijo y su felicidad no gritar y no golpear!
También yo quiero dejar de chillar. Mi hija esta entrando en la adolescencia y yo en la menopausia. Tenemos las hormonas a flor de piel pero soy yo la que debo enseñarle a comportarse y esta no es la manera de hacerlo. Así que hoy empiezo con el reto. Necesitaría algunas pautas que si alguien las tiene agradecería las colgará. Saludos a todas.
Todas podemos lograrlo, las que estamos mal somos nosotras, los niños estanpeques estan descubriendo el.mundo, las que debemos tener paciencia y madurez emocional para controlarnos.somos nosotras, asi que demos nuestro.mejor esfuerzo para dejar de gritar, por salud mental y emocional, NO SERA FACIL, PERO.NO ES.IMPOSIBLE! ANIMO 🙂