Noticia de California
Más de 30,000 aditivos son añadidos a la comida en los Estados Unidos. Estas sustancias que son legales para su uso en dicho país, aunque no sean seguras para la salud en un uso de largo término, son prohibidas en otros países. Hablamos de conservadores, endulzantes, colores y sabores artificiales entre otros.
Si se considera que el 90% del dinero de los norteamericanos se gasta en comida procesada, cargada con estos aditivos, no es de extrañar que la mayoría de la gente viva con riesgos que pueden hacer estragos en su salud. Recientemente llegó a las noticias, una lista de estos ingredientes en un libro llamado Rich Food, Poor Food, escrito por la nutróloga Mira Calton y su esposo Jayson, donde se incluían varios colorantes, un substituto de grasa llamado Olestra, harina y aceite vegetal de bromuro, BHA, BHT, rBGH, rBST y arsénico. Aditivos que encontramos en casi todos los productos de consumo diario: Pasteles; dulces; comida de animales; refrescos deportivos y regulares; quesos y embutidos; alimentos dietéticos; cereales; comidas congeladas; chicle; botanas deshidratadas; cerveza; leche y derivados; carnes de res, pollo y puerco y muchísimos más.
Viendo que la salud en general de los norteamericanos es inferior que la de otros países industrializados, no se puede evitar pensar que estos ingredientes están jugando un papel importante en esta situación.
Rusia ha prohibido a partir de febrero 11, y con la duración que sea necesaria, la importación de suplementos de carne norteamericana al descubrir que contienen rectopamina –una droga que aumenta la síntesis de la proteína haciendo al animal más musculoso y reduciendo su grasa, en un negocio valuado en $500 millones de dólares en carne de res y puerco. Este país dice que quien quiera vender carne a Rusia debe demostrar que su producto está libre de rectopamina, condición que EUA se ha negado a cumplir hasta el momento. Dicha droga ha sido prohibida en 160 países incluyendo China y algunos países de Europa, pero permitida en 24 naciones entre los cuales está Canadá y Estados Unidos. El Departamento de Agricultura de este país (USDA) la considera segura y no hace pruebas de ella, pero el jefe de salud ruso, Gennady Onishchenko, reclama que existen “serias dudas” respecto a la seguridad de la droga y declaró al New York Times:
“El uso de rectopamina acompaña a una reducción de masa corporal, aumenta la mastitis en vacas lecheras que conduce a una baja calidad en los productos lácteos incluyendo la leche”. Conocida por ser dañina al sistema cardiovascular humano y se piensa que ocasiona hiperactividad en los niños.
La manera más simple y eficaz de evitar estos aditivos tan dañinos a la salud es deshacerse de todos estos productos. Podrá parecer una idea muy radical, pero es una necesidad si se valora la salud. Si se pone en perspectiva la historia, se verá que por generaciones sin fin, la raza humana se ha alimentado de frutas, verduras, huevos, carne, granos enteros y pescado permitiéndole progresar de excelente manera y la comida procesada es un invento reciente.
Para vivir de manera saludable, el Dr Mercola sugiere seguir los patrones de alimentación anteriores a 1950. Es imperativo destinar tiempo en la cocina preparando los alimentos diarios de alta calidad para toda la familia. Si se escoge la “conveniencia y rapidez” para alimentarse, el precio que se pagará será problemas de salud interminables y cuentas médicas astronómicas.
Mientras menos pasos recorra la comida para llegar al plato, menos oportunidades tendrá de contaminarse y se logrará el secreto de la salud óptima.
Fuente: articles.mercola.com
